Después de un algún tiempo de letargo, la asociación “Jénes Doubout” creada en 2006 se despertó y, en 2015, fundó su grupo llamado “Viré Gadé” que danza sólo con la música biguine. Compuesto hoy por cerca de treintena de bailarines y bailarinas, el grupo que tiene gran éxito entre el público es invitado muy regularmente por los municipios, las asociaciones y personas que aprecian y quieren valorizar este baile tradicional de Guadalupe.
Cuando la compañía “Viré Gadé” baila en público, no pasa desapercibida. Los pasos de baile interpretados con gracia y precisión, así como la elegancia de los trajes criollos permiten a los espectadores sumergirse en esta atmósfera de la edad de oro de la música biguine del siglo pasado. Fundada hace dos años, “Viré Gadé” es parte de la asociación cultural “Jénès Doubout” que fue creada en 2006 por Prudence Rubrice.
Originaria de la isla de Marie-Galante, esta mujer de 42 años es una gran entusiasta de la biguine. “Siempre me ha gustado este baile. Me gustan los lindos vestidos criollos, la elegancia… Mi padre bailaba la cuadrilla que es también una danza tradicional. Cuando yo era más joven, en Capesterre, había formado un pequeño grupo de baile que se llamaba “Nouvelle Étoile”. Los miembros eran mis sobrinas, mis sobrinos, mis vecinos, en total éramos diez y participábamos en las animaciones en los podios en el momento de las fiestas de los municipios de la isla”, recordó la presidenta de “Jénès Doubout”. Además, el nombre de la asociación, “Jénès Doubout” (Juventud levántate) no fue elegido al azar. “Es una llamada a los jóvenes, les pedimos que se pongan de pie, que no abandonen la tradición, que se interesen por la tradición y que tomen el relevo. Siempre pensé que cuando uno se hace viejo, todo no se acaba, puede transmitirles su saber a los jóvenes”, dijo ella.
Motivación y perseverancia
Después de diversos espectáculos y sobre todo de la exposición titulada “Biguine d’Antan, Biguine d’Aujourd’hui” (Biguine del Pasado, Biguine de Hoy), organizada en el Centre Culturel Rémi Nainsouta en Pointe-à-Pitre en septiembre pasado como parte de los “34os Días Europeos del Patrimonio“, el público se interesó mucho por las actividades de la asociación y de su grupo de baile. Hay que decir que un programa muy variado había sido preparado incluyendo un debate dedicado a los grandes maestros de la biguine, un karaoke en familia con la participación de los jóvenes, un desfile de moda en trajes de época y modernos con la orquesta “Accordeón Ka” y una gran baile para celebrar el biguine. Parte de estos eventos no pudo tener lugar a causa del ciclón María entonces había sido aplazado en noviembre pasado.
Hoy, las inscripciones para “Viré Gadé” casi se han duplicado. El grupo ahora tiene 20 mujeres y 7 hombres. La bailarína más joven tiene 30 años. Para ser parte del grupo de baile, sólo es cuestión de motivación y de perseverancia. “Hay personas que nunca han practicado la danza biguine y que participan en los espectáculos. Es lo que siempre quise : llegamos, aprendemos y subimos al escenario. Hay personas que quieren ser miembros de la compañía para bailar y tienen miedo de bailar ante un público pero siempre hay un puesto para ellas en el show. Cuando digo que todo el mundo debe estar en el escenario, vámonos”, dijo Prudence Rubrice. La compañía fue homenajeada recientemente en “L’Instant Quadrille” que se celebra el tercer miércoles del mes y recibió un trofeo de la Fédération régionale guadeloupéenne des activités de Quadrille (Federación regional guadalupeña de las actividades de Cuadrilla). La cuadrilla y el biguine llevan la misma lucha para cultivar la tradición cultural…
Un éxito inmediato
El espectáculo de “Viré Gadé” generalmente se compone de un sketch, dos bailes o una comedia musical pero puede variar. Las diferentes coreografías están realizadas por la presidente de la asociación “Jénès Doubout”, pero la compañía de danza también recibe una útil ayuda de uno de sus miembros – Johanna – que es una coreógrafa profesional. “Hago las diferentes coreografías yo mismo, pero durante la exhibición sobre el patrimonio en septiembre pasado, el coreógrafo Mario Coco que había aceptado ser el patrocinador del evento, le dio consejos a la asociación, también me enseñó algunas cosas para mejorarme y hizo la coreografía del baile realizado el día de la inauguración ; hay que decir que, por un tiempo, formé parte de su grupo…”, dijo la presidenta de la asociación.
Para ser capaz de interpretar estos pasos de baile sincronizados, las prácticas son obligatorias. Tienen lugar dos veces por semana – los martes por la noche y los sábados por la mañana – para que todos los bailarines puedan participar según su disponibilidad. Sin embargo, durante el período de los espectáculos, los ensayos también tienen lugar los jueves. Los temas seleccionadas para bailar en el escenario pertenecen a los grandes maestros de la música biguine (Al Lirvat, Roger Fanfant, Robert Mavounzy, Moune de Rivel, Émilien Antile, Abel Zénon etc.) y a los grupos o artistas de la nueva generación (Winny Kaona, Rony Théophile, Biguine Siwo etc.).
La compañía tiene tan éxito que ni siquiera tiene tiempo para proponer sus espectáculos a clientes eventuales. “Desde nuestro show para el municipio de Pointe-à-Pitre, se nos solicita. Eso es probablemente porque la gente descubre, se da cuenta que, aparte del gwo ka, hay otra música tradicional en Guadalupe. En general, son los ayuntamientos, las asociaciones y los organizadores de fiestas privadas (especialmente durante la celebración de un centésimo cumpleaños) que sollicitan nuestra compañía de danza”, dijo Virginie Gaza, la encargada de las relaciones públicas de la asociación “Jénès Doubout”.
La importancia de la intergeneración
Además de la música biguine y la coreografía, la belleza de los trajes tradicionales es uno de los elementos que atraen a los espectadores. Si al principio, Prudence Rubrice decidía exclusivamente la manera de vestirse durante los espectáculos según las coreografías que ella había imaginado, hoy todo se decide colectivamente. “En primer lugar, nos reunimos para elegir la tela luego, las coordinadoras van a las tiendas a escoger varias muestras. Nos encontramos de nuevo, se ponen sobre la mesa las diferentes muestras y decidimos, después de un “voto”, la tela en la que se confeccionará nuestro traje. Trabajamos con varios diseñadores de la isla y, por supuesto, tenemos en cuenta el precio”, dijo Prudence Rubrice.
La asociación “Jénès Doubout” tiene confianza en el futuro y espera renovar a sus miembros ayudando a los jóvenes a apropiarse del biguine, este baile y esta música tradicionales que les pertenecen. “Tratamos de atraer esta juventud, comenzamos con una introducción al biguine en las clases preescolares (segundo nivel) y el quinto grado en una escuela de Le Gosier. Planeamos crear una compañía de baile que estará formada sólo por jóvenes y pensamos que el trabajo empezará a partir de este descubrimiento del biguine en las escuelas, pero nuestro sueño sería formar un grupo con jóvenes y mayores. Los vínculos intergeneracionales son muy importantes para nosotros”, dijo la presidenta de la asociación “Jénès Doubout”.