Durante esta 9na edición de la “Pool Art Fair Guadalupe”, un stand atrajo todas las miradas, es el del “Collective Rip’ Art” que proponía obras de arte hechas con objetos reciclados. La publicista, decoradora y artista visual guadalupeña Félie Line Lucol que creó esta asociación en 2013 accedió a hablarnos de sus primeros pasos en el arte y del trabajo que hace con su asociado, el pintor, decorador y artista visual Patrice Léopoldie.
Desde muy joven, a Félie Line le gustaba dibujar. Siendo la mayor de una familia de siete niños, tenía que cuidar de sus hermanos y hermanas y hacer otras tareas para ayudar a su madre, pero gracias a esa pasión podía destacarse. “Mi trazo era una manera para mí ser apreciada por los demás. Dibujé mucho, incluso reproducía dibujos de la revista ” Réveillez-vous” que dejaban los Testigos de Jehová en casa… En la escuela, yo era buena en literatura, en perspectiva pero no en matemáticas. A la edad de 15 años, al final de la clase de cuarto, había planeado ir a Francia para matricularme en una clase de quinto F12 en un liceo de Poissy para estudiar el dibujo, desgraciadamente, llegué después de la apertura de cursos y se dio mi lugar a otro alumno. Era el comienzo de mi pesadilla”, contó Félie Line. Después de este “fracaso”, la chica se daba cuenta de que los estudios artísticos superiores que soñaba con empezar después de su bachillerato se alejaban…
Una artista en el parque Disney en Florida
Sin embargo, la adolescente ya conocía a Francia porque había vivido allí cuando tenía entre 8 y medio años y 13 años entonces decidió quedarse en Europa para seguir una clase de quinto normal en el liceo, pero finalmente decidió preparar un Brevet d’Études Professionnelles (BEP) porque encontraba la creatividad que tanto buscaba aprendiendo la creación de ropa, la decoración de escaparate, etc.
Después de su bachillerato, se matriculó en la Cámara de Comercio del Distrito VI de París para preparar un Brevet de Technicien Supérieur (BTS) en publicidad y decoración ; ella quería convertirse en una diseñadora de interiores. El destino decidirá lo contrario. “En el marco de un intercambio cultural con Francia, la compañía Disney World vino a la Cámara de Comercio para presentar un concurso que organizaba. Estaba buscando artistas, en particular los que podían dibujar pero que no habían estudiado en una escuela de arte, entonces presenté una solicitud“, dijo Félie Line. Entre los 50 candidaturas, la joven guadalupeña fue una de las 5 elegidas para ir a Florida. “Durante 18 meses, yo trabajaba en la Plaza Dutertre en el Parque Disney. Los visitantes se sentaban frente a mí y, detrás de mi caballete, dibujaba su retrato con lápiz, acuarela, pastel, etc. Era una buena experiencia”, dijo la artista. De su estancia con los estadounidenses, conservó el rigor, la precisión y el trabajo bien hecho…
Dibujo y reciclaje como remedios
Gracias a su experiencia en los Estados Unidos, era una de los “Cast Members” de referencia que participaban en la apertura de EuroDineyland en Marne-La-Vallée en 1992. Algunas semanas después de su llegada, dio a luz a su hijo. En Francia, Félie Line ya no era una artista, trabajaba en el restaurante “Le Blue Lagoon” como camarera. En 1997, dejaba Eurodisneyland y regresaba a la Cámara de Comercio de París 6o para asistir a un cursillo de capacitación en publicidad y decoración.
Porque ella no encontraba un trabajo en estos sectores, en junio de 1998 firmó un contrato con la cadena de restaurantes “Hippopotamus” y, después de once meses de capacitación, se convirtía en una maestresala. Si su salario mensual era muy cómodo durante cuatro años, la joven tenía que trabajar de noche, una situación incómoda porque tenía un hijo de 7 años. En 2001, Félie Line atravesaba un período difícil en su vida personal, dimitió de su empleo y, el 1 de enero de 2002, aterrizaba en Guadalupe para recargar sus baterias. Durante tres años, se cuidaba dibujando frenéticamente y reciclando objetos ; el constante ánimo que le daban su hijo y su madre la ayudaba a superar este momento difícil y especialmente a recuperar la confianza en sí misma.
Un acuerdo perfecto entre dos artistas visuales
“Un día, Alex Nabis vino a mi casa y vio lo que estaba haciendo y me dijo que trajera mis dibujos, mis botellas y mis guijarros para participar en “Nwèl Kakadó” en Vieux-Habitants. Al público le gustó lo que yo hacía“, dijo Félie Line. Después, las cosas pasaron muy rápidamente. La Direction des Affaires Culturelles (DAC), la Agence Régionale de Santé (ARS) y el Rectorado de Guadalupe empezaban a interesarse por su trabajo. En 2010, su hijo y su primer admirador que heredó el talento artístico de su madre (especialmente el dibujo), ingresó en la prestigiosa École Boulle fundada en 1886 en París para aprender joyería. En 2012, ella organizaba su primera exhibición como diseñadora ecológica que fue un éxito. En 2013, creía la asociación “Collectif Rip’ Art”.
Su asociado actual es el pintor, decorador y artista visual Patrice Léopoldie. “Tengo 100,000 ideas en mi cabeza que expongo a Patrice, él trae la parte material y técnica y también tiene ideas. Nos comprendemos y nos completamos ; además, hay mucha manutención que hacer. No le tenemos miedo al trabajo e incluso dormimos en el taller cuando tenemos una obra que terminar”, dijo la visual artista.
Obras de arte con mensajes
Era la segunda vez que Félie Line Lucol participaba en la “Pool Art Fair Guadeloupe” que tuvo lugar del 22 al 24 de junio (Patrice, la 1ra vez). Para este evento, Félie Line y Patrice habían trabajado durante dos meses y medio para producir las trece obras presentadas en su stand. “También hablamos mucho y hicimos varias pruebas antes de producir las obras. Nos mantuvimos fieles a lo que solíamos hacer, las obras son sólo más pequeñas. En general, hacemos obras monumentales e instalaciones”, ella dijo. Entre las obras, había tres colgaduras que atraían a los visitantes : “Marie Séraphique” se inspira en un barco de esclavos y está constituida de 432 cajas de sardinas vacías y 1 800 clavos que simbolizan a los esclavos acostados ; “Strange Fruits” se compone de centenares de ampollas, yute y cables eléctricos ; “Corail Chagrin” que representa la desaparición del coral consta, entre otros, de centenares de cápsulas de botellas rojas y grises, cables eléctricos. También había “Le Trône” que se compone de piezas de las fábricas de azúcar de Darboussier en Pointe-à-Pitre y Comté en Sainte-Rose ; hay que saber que el ex Presidente de la República Francesa, François Hollande, había sido fotografiado con esta sillón original durante su visita a Guadalupe en 2015.
Basura valorizada
Félie Line y Patrice recogen la mayoría de las latas, cápsulas y botellas en las calles. “Hacemos nuestra mayor recogida durante el carnaval, por la noche, después de los desfiles y hasta las 6:00 de la mañana. Al principio, eso sorprendía a la gente ahora nos conoce, los basureros son bastante simpáticos”, dijo la artista. Después, este tesoro se almacena en su taller.
Para llevar a bien su misión en la ecocivilidad, el “Colectivo Rip’ Art” va a las empresas pero también a las escuelas para concienciar a los niños y maestros sobre el reciclado.
Después de unos quince años en la recuperación, Félie Line Lucol se alegra de haber encontrado su vocación artística y profesional, ella cree que no tiene nada que envidiar a los que tuvieron la oportunidad de estudiar en una escuela de arte. “La gente dice que es “increíble” que no estudiara en una escuela de Bellas Artes pero no me arrepiento, mi don no ha sido influenciado… Hoy, soy una artista libre, hago lo que me gusta en el arte y le di a la basura su nobleza. Gracias a la recuperación, descubrí quién yo era y aprendí a amarme. Soy la mujer artista más tranquila del planeta con un hijo autónomo”, dijo la artista visual. A ella sólo le gustaría que su trabajo sea reconocido y que un día el “Collective Rip’ Art” represente a Guadalupe en desafíos internacionales.