Según un comunicado de prensa de la Agencia Regional de Salud (ARS) de Guadalupe, a partir del 31 de diciembre de 2021: “el nivel de circulación viral ha aumentado” (…) las tasas han superado ampliamente el umbral de alerta en pocos días. La propagación del virus es exponencial. En 4 días se han detectado 2191 nuevos casos positivos en el territorio. Se están vigilando 11 nuevos focos en Guadalupe y las Islas del Norte – San Martín y San Bartolomé – (escuelas, hoteles, discotecas, bares, fiestas privadas) (…) Se han producido 25 nuevas hospitalizaciones en Guadalupe y 2 nuevos ingresos en cuidados intensivos (…)”.
A raíz de todas estas alarmantes informaciones, muchos pensaron que el Prefecto de Guadalupe cancelaría el tradicional desfile del primer domingo de enero. Pero ninguna noticia de la Prefectura.
El resultado: ayer por la tarde, los guadalupeños (amantes del carnaval y espectadores) se encontraron en las calles de Pointe-à-Pitre, en particular durante los “déboulés” (desfiles) de grupos de piel (Moun Ki Moun, Akiyo, por ejemplo). Al amanecer del día anterior, algunos grupos de piel, como Nasyon a Nèg Mawon, habían desfilado hasta Bas-du-Fort para el tradicional “Bain démarré” en el mar, que se supone que les dará buena suerte en 2022.
Hay que pensar que la nueva variante “Ómicron”, descrita como altamente contagiosa por los científicos, no asusta a muchos. De los 849 casos al 27 de diciembre, el número de casos se ha duplicado con creces hasta alcanzar 2191 casos el 31 de diciembre. Según el comunicado de prensa de la ARS : “en los últimos 4 días se han contabilizado 18.300 pruebas adicionales. La variante Ómicron está presente en el 46% de las muestras de Guadalupe”.
Algunos dicen que los guadalupeños quieren “suicidarse” porque desafían a la Covid-19, que ya ha matado a 831 personas.
Otros responden que se niegan a ser usados como “conejillos de indias” para una vacuna que no estaría totalmente desarrollada porque no les impide contraer la Covid-19 y contagiar a otros. Y, para ilustrar su argumento, citan a familiares, amigos o vecinos que han muerto después de ser vacunados o que han terminado en urgencias cuando estaban vacunados… Además, responden que ya hay todo tipo de enfermedades en el archipiélago y todo tipo de “comorbilidades” (palabra que se ha puesto muy de moda aquí desde la pandemia), en resumen, esta es sólo una enfermedad más…
Según el Observatorio Regional de Salud de Guadalupe (ORSaG), en 2019 cerca de 95.000 personas (de una población total de más de 375.000 habitantes) padecían enfermedades de larga duración, en su mayoría mujeres (56%). También hay que recordar que más de la mitad (53,03%) de la población del archipiélago no está vacunada, lo que se está convirtiendo en una gran preocupación para las autoridades. Los anuncios de televisión en los que aparecen celebridades a cambio de une remuneración, las entrevistas con médicos, los carteles, entre otras cosas no parecen tener ningún efecto sobre los que no quieren vacunarse. El pasado mes de julio, cuando Jacob Desvarieux murió de Covid-19, se han escuchado voces en una población conmocionada por la triste noticia que decían : “¡Yo, esta vacuna, nunca!”. El líder del famoso grupo de zouk Kassav’ había ensalzado mucho los beneficios de la vacuna e incluso había tomado 3 dosis…
A 28 de diciembre de 2021, la Agencia Regional de Salud ha informado en su sitio web que el 46,97% de las personas mayores de 18 años en Guadalupe han sido vacunadas. Es importante precisar que la gran mayoría de estas personas no vacunadas no forman parte del Colectivo de organizaciones en lucha contra la vacunación obligatoria y el pase sanitario, que defienden en particular a los empleados del sector de la salud así como a los bomberos cuyo contrato de trabajo ha sido suspendido y cuyo salario no ha sido pagado para hacer cumplir la ley del 5 de agosto de 2021. Esta mayoría silenciosa no desfile por las calles…
Otros finalmente, a menudo jóvenes, replican que la cultura popular representada por el carnaval está en peligro, que hay que defenderla y organizar el carnaval en 2022, cancelado en 2021…
Y luego está la acuciante pregunta que está en los labios de todos : “El Estado francés quiere protegernos de la Covid-19, ¿dónde estuvo durante todos esos años en que los cuerpos de los guadalupeños, así como la tierra donde viven, fueron envenenados con la clordecona utilizada en las bananeras?” La desastrosa gestión de este expediente ha desacreditado por completo la palabra del Estado. Y este aspecto del problema (el rechazo a la vacunación) no lo entienden muchos en Francia, en el Caribe o en otros lugares : ¿por qué más de la mitad de la población guadalupeña no se vacuna cuando hay dosis en abundancia y varias marcas, a diferencia de lo que ocurre en algunos países (en particular caribeños), porque estos medicamentos son caros?
¿Nos dirigimos ahora hacia una cancelación de las celebraciones carnavalescas en el archipiélago por la Prefectura? ¿Habrá pronto una reunión de concertación entre el prefecto, el representante del Estado francés, y los grupos de carnaval para considerar esta opción debido a la “baja” cobertura de vacunación de la población, la presencia de la variante Ómicron y el repentino aumento del número de casos en los últimos días?
En 2021 se prohibió la organización de desfiles en las calles, pero los grupos podían tocar música en sus locales con un número definido de miembros y filmarse, un pobre consuelo para grupos de carnaval callejero. Por supuesto, esta disposición de la prefectura no impidió que algunos organizaran desfiles “salvajes”, según el término empleados por las autoridades.
En el Caribe, algunas islas de habla inglesa acaban de celebrar su carnaval. Por ejemplo, para la 50ª edición del Sugar Mas en San Cristóbal y Nieves, cuyo tema era “Fun, Vibe, Energy: Sugar Mas 50”, todos los participantes, patrocinadores, vendedores y otras personas relacionadas con los eventos debían estar completamente vacunados y llevar máscarillas. Tras ser totalmente virtual en 2020, se permitieron espectáculos como el Concurso de Monarcas de la Soca, el Concurso de Reinas del Carnaval Nacional y el Concurso de Trajes de Baño del Carnaval Nacional, bajo un estricto protocolo con la presencia del público al 75% de la capacidad de la sala. El J’Ouvert (desfile matutino) no tuvo lugar en las calles de la capital, Basseterre, sino en un espacio cerrado el 27 de diciembre…
El carnaval de Guadalupe es un carnaval callejero y las elecciones o fiestas diversas en lugares cerrados ya casi no existen. Por lo tanto, es imposible imitar a nuestros vecinos caribeños. Por lo demás, queda “Mass en Folie” en el velódromo de Baie-Mahault para desahogarse, pero su formato ya es rechazado por muchos grupos y no sabemoscuántos amantes del carnaval están completamente vacunados…