Del 28 de febrero al 16 de marzo de 2024 se celebró en el hall de entrada del ayuntamiento de Basse-Terre una exposición para sensibilizar sobre las enfermedades raras. El artista Jipé Fronton participó en la exposición.
300 millones de personas están afectadas por enfermedades raras en todo el mundo pero esta cifra se considera baja. 150 millones de personas enfermas, es decir la mitad, tienen un diagnóstico preciso, que tarda una media de cinco años.
El evento en Guadalupe fue organizado por la asociación Karukérares en colaboración con el ayuntamiento del centro administrativo para informar al público y a los profesionales de la salud sobre la existencia de estas enfermedades y los tratamientos adecuados cuando existen.
El artista Jipé Fronton fue solicitado por la doctora Lyne Valentino de Karukerares, así como por el consejero municipal encargado de salud y prevención en el ayuntamiento de la ciudad, Harrod Farial, para aportar un toque artístico a esta exposición que incluye fotos de pacientes y dos pinturas.
“El primer cuadro se llama “Visible e invisible”, y lo hice cuando participé por primera vez en 2023. Los pacientes, que se llaman ’embajadores’ porque son los encargados de hablar de su enfermedad, me dieron sus sentimientos, hicieron las palabras y yo pinté el cuadro. Recuerdo que casi había terminado el cuadro y mi hijo Rafaël, de 6 años, había dibujado un hombrecito, quería que lo integrara en el cuadro, pero le dije que no había más espacio. Al final me convenció diciéndome que era un “superhéroe” que curaría todas las enfermedades”, cuenta Jipé Fronton.
El artista se tomó muy en serio su papel y no dudó en informarse en internet sobre las “enfermedades raras” (hemofilia, lupus, síndrome Sapho, anemia falciforme, etc.).
“Para el segundo cuadro, llamado ‘Enfermedades raras’, los pacientes hablaron más concretamente de sus enfermedades. Es un cuadro abstracto que hice en una semana en febrero de 2024, y parecen capullos de flores estirándose, los capullos de la enfermedad. Hay cuatro cuadros con los colores de la enfermedad: el rosa que simboliza el cáncer o el albinismo, el verde la aniridia, el azul (con otros colores) la drepanocitosis… Me pareció que faltaba un color porque, en mi opinión, cuando una persona nace y abre los ojos, ve la luz, así que añadí el amarillo y lo hablé con los médicos que entendieron mi planteamiento”, explica.
El evento se clausuró el sábado 16 de marzo entre las 16.00 y las 18.00 horas por un tiempo de intercambio con el público y las doctoras Maryse Étienne-Julan (jefe de servicio de la unidad transversal de la drepanocitosis) y Lyne Valentino.