Aviso de tormenta sobre la agencia Krystel Ann Art en Guadalupe

¡Ah, ésos eran los buenos tiempos! – Foto: Página Facebook del Consejo Regional de Guadalupe

Krystel Ann Art fue antes aclamada, ahora es muy criticada por algunos artistas de Guadalupe.

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De izquierda a derecha: Joël Nankin, Jean-Marc Hunt y François Piquet – Foto: Página Facebook del Consejo Regional de Guadalupe

Hace cuatro años, algunos medios de comunicación (sobre todo los “grandes”) anunciaron a cualquiera que escuchara que artistas guadalupeños participarán en la 58ª edición de la Bienal de Venecia, que se celebró del 11 de mayo al 24 de noviembre de 2019. Kariculture (“pequeño” medio) no fue informado de este “gran” evento artístico, nada grave para nosotros, por lo que no participamos en la desinformación del público… Los artistas plásticos Joël Nankin y Jean-Marc Hunt y el escultor François Piquet fueron los tres artistas elegidos para representar a nuestro archipiélago en Italia. Fueron acompañados por la agencia Krystel Ann Art y la asociación Kouleur Sens, dos organizaciones dirigidas por Olivier Tharsis y su esposa Christelle Mérabli, que viven en Portugal desde hace varios años.

“Nuestros artistas finalmente vistos para formar parte de esta fiesta mundial del arte”, dijeron algunos, felices por este “reconocimiento”… Otros, incluso dijeron: “¿Qué hace un ‘Hexagonal’ entre los artistas que representarán a Guadalupe? Esta oportunidad debería haber sido dada a un nativo de Guadalupe, por una vez que los artistas de aquí son solicitados en el extranjero”… En resumen, mucha tinta y mucha saliva fluyeron para celebrar y comentar este “feliz” evento.

Georges Brédent, el vicepresidente del Consejo Regional de Guadalupe a cargo de la Comisión de Cultura en aquella época, muy sonriente, incluso viajó a la Ciudad de los Puentes para participar en esta celebración internacional del arte contemporáneo. ¡Seguro que no viajaba en clase económica y que durante su estancia no se alojaba ni comía en una pensión familiar! En nombre de la cultura, la Región Guadalupe no contó su dinero en Venecia, mientras que se ignora a quienes piden aquí una pequeña ayuda financiera para sus empresas…

Pero justo antes la crisis de Covid que detuvo la vida cultural aquí y en otros lugares, la gente empezó a hablar. En efecto, se dijo alto y claro lo que algunos siempre sabían: nuestros tres artistas nunca participaron, en realidad, en la Bienal de Venecia; eran totalmente “desconocidos” para los organizadores oficiales del evento. ¡Qué bofetada! Mientras algunos se reían de esta desventura, otros estaban muy enfadados; “huele a estafa”, decían.

Para su información, casi un centenar de países participaron en la Bienal de Venecia en 2019. Las islas caribeñas presentes fueron : Antigua y Barbuda, Cuba, Granada, Haití, República Dominicana (con la mayor delegación de artistas caribeños, 9). En cuanto a Francia (ya que Guadalupe sigue siendo francesa), está representada en el pabellón francés de los Giardini por una única artista, Laure Prouvost; ningún rastro de nuestros artistas guadalupeños. Por cierto, el artista plástico martiniqués, Julien Creuzet, fue elegido por el comité de selección para representar a Francia en la 60ª Bienal de Venecia en 2024.

Desde hace unos días, hay en las redes sociales una serie de ajustes de cuentas entre los artistas que se fueron a Venecia en 2019 y la agencia encargada de supervisar su participación, no en la Bienal oficial de Venecia, sino simplemente en el “Off”, una de las muchas exposiciones organizadas al mismo tiempo en la ciudad. Cabe precisar que los tres artistas de Guadalupe mostraron sus obras en el Palazzo Mora en una exposición titulada “Personal Structures – Identities” (Estructuras personales – Identidades), junto con otros tres artistas de la República Dominicana, España y Brasil. Según los responsables de Krystel Ann Art, se necesitaban 200.000 euros para llevar a cabo tal operación, pero sólo recibieron 48.000 euros del Consejo régional y Consejo departamental de la Guadalupe y de la Dirección de Asuntos Culturales.

Se desconoce quién se hacía cargo financieramente de los gastos de los tres artistas dominicano, español y brasileño…

En el mismo comunicado publicado por esta agencia en su página de Facebook el 16 de agosto, leemos: “(…) Quien haya recaudado otros fondos en nombre de este proyecto lo ha hecho para su beneficio personal. Hoy tenemos procedimientos en curso con individuos que han actuado de forma grave para sacarnos sumas indebidas. Seguiremos exigiendo que los responsables de los actos de violencia, difamación y atentado contra la integridad de nuestra empresa y nuestro personal rindan cuentas. Cualquiera que siga agitando a las multitudes haciendo creer a la gente que se nos dio un presupuesto de 6 cifras para la operación que emprendimos en Venecia será procesado por difamación y por dañar la reputación de nuestra empresa. Lo mismo se aplicará a quienes afirmen que malversamos un millón de euros con los representantes electos de Guadalupe”. ¡A sus refugios, va a explotar!

¿Solicitaron nuestros artistas una subvención individual para hacer este viaje? ¿Cuánto dinero recibieron del Consejo Regional y del Consejo Departamental de Guadalupe, así como de la Dirección de Asuntos Culturales de Guadalupe, que representa localmente al Ministerio de Cultura? ¿Controlan estos agentes de estas administraciones las solicitudes de subvenciones que se les dirigen para que no haya duplicación en un mismo proyecto o distribuyen dinero porque son sus familiares, amigos y aliados?

Este asunto no se limita al coste – calificado de “elevado” por algunos – de la participación de artistas guadalupeños en este famoso “Off”. De hecho, uno de ellos, Joël Nankin, afirma nunca recuperó sus obras tras el “Off”. El pasado 15 de agosto, en una gran banner rosa neón, publicó en Facebook: “Olivier Tharsis, Krystel Ann Art, devuélveme mis cuadros 2018-2023”. Dijo que sus obras “perdidas” valían 60.000 euros y que, como pintor profesional, había intentado todo para recuperarlas amistosamente, sin éxito. Esta publicación suscitó numerosos comentarios. Nos enteramos de que estas obras deberían haber sido devueltas tres años después de la Bienal de Venecia de 2019 si no se hubieran vendido. Se comprende que la disputa del artista con esta agencia se remonta a 2018 en la exposición “Éclats d’Îles 1”, una serie de tres exposiciones de obras de artistas guadalupeños en París iniciada por el Consejo Regional de Guadalupe en colaboración con Krystel Ann Art y detenida en 2019.

Kariculture no trató esta actualidad porque no habíamos sido informados por la colectividad regional y la agencia, nos hemos acostumbrado a esta costumbre…

Pero, ¿dónde están estas obras? Ese es el gran misterio de este asunto. En un reportaje de la televisión pública local, la comisaria de esta exposición organizada paralelamente a la Bienal oficial de Venecia, Marci Gaymu, aseguró haber visto las obras embaladas, para ser enviadas a Francia, entonces ¿por qué no llegaron a su destino? ¿Serían retenidas como “rehenes” para pagar una deuda? Recordamos el contratiempo de Mounia, la artista martiniquesa, cuyos cuadros habían sido robados y dañados, en 2008, después de una exposición en Nueva York…

Por su parte, Krystel Ann Art escribió en su comunicado de prensa del 16 de agosto: “Cualquiera que siga publicando públicamente en cualquier tipo de red que hayamos robado sus obras se expone a ser procesado”.

Otro artista que participó en la aventura en Italia también publicó en Facebook el 17 de agosto su disputa con Krystel Ann Art y Kouleur Sens. Se trata de François Piquet. Nos enteramos de que, si todo fue bien con esta agencia durante la exposición “Eclat d’Îles 2” en París en 2018 (financiada por el Consejo Regional de Guadalupe) y durante el “Off” de la Bienal de Venecia en 2019, la exposición titulada “Figures d’Outrefers” que debía inaugurarse en 2022 durante la Route du Rhum en el Fuerte Fleur d’Epée en Guadalupe antes de partir hacia Francia continental no tuvo lugar porque, escribe: “La asociación Kouleur et Sens, dirigida por Olivier Tharsis y Christelle Mérabli, nunca puso a mi disposición los fondos necesarios (y ya recibidos) para la realización de la exposición. Sólo pude constatar la malversación de estas subvenciones (y estoy pesando bien mis palabras) por la asociación Kouleur et Sens (…). Ante esta situación y el fin de toda relación de confianza y colaboración profesional con Krystel Ann Art, la asociación Kouleur et Sens, Olivier Tharsis y Christelle Mérabli, quiero ante todo recuperar mis obras que estaban “en espera” en Europa para “Figures d’Outrefers(…)”. Este artista habla incluso de “acción colectiva” contra esta agencia y esta asociación, así como contra esta pareja de directores, porque se dice que otros artistas tendrían “procedimientos en curso” contra ellos… ¿Cuántos artistas no recibieron sus obras después de las exposiciones a cargo de Krystel Ann Art ?

La respuesta de Olivier Tharsis no se hizo esperar, ya que el pasado 18 de agosto publicó un derecho de réplica. Se conservan estas tres frases: “(…) hay artistas con los que no tenemos ningún problema. Entendemos que el llamamiento a la acción colectiva es un método para intimidarnos, por un lado, y para hacer dudar a quienes se niegan a unirse al complot, por otro. Es mejor unirse contra los que pensamos que son débiles que unirse para exigir un verdadero cambio, una verdadera transparencia y un verdadero respeto”.

¿Llegarán estos ajustes de cuentas en esta red social a un resultado satisfactorio para todos los protagonistas?

Una cosa es segura: las agencias y las galerías de arte que trabajan en la promoción de los artistas del archipiélago y de sus obras deben elaborar un informe anual de sus actividades para que conozcamos, por ejemplo, el número de eventos locales, nacionales o internacionales organizados o en los que han participado los artistas, el número de obras vendidas, el número de coleccionistas que forman parte de su “clientela”, el importe de las financiaciones, en resumen, cualquier información que permita eliminar la falta de precisión que rodea a estas operaciones realizadas con fondos públicos.