El pasado 29 de octubre nos enteramos de la muerte de Battery Crémil en un hospital de los suburbios de París. El músico (batería) y cantante del barrio de Vert-Pré, en el municipio de Le Robert en Martinica, pero instalado en Francia, falleció a los 68 años tras una larga enfermedad.
Aunque este hijo de músico ya había formado parte de varios grupos (Dolmen’s, Les Pédagogues), el gran público le descubrió realmente en 1988 con el lanzamiento de “Lanmou Raid” (El amor es difícil). Esta canción, que habla de la embriaguez y las exigencias del amor, nació gracias al talento de otro gran músico de zouk, el bajista guadalupeño Frédéric Caracas. “Lanmou Raid” atravesó las décadas sin una sola arruga y, 33 años después, sigue siendo muy tocada, cantada y bailada.
Battery Crémil forma parte de esta generación de artistas que contribuyeron a que el zouk, una música joven, se enriqueciera con diferentes “colores” o sonidos y floreciera. Hablar de “zouk retro” como hacen algunos es una aberración total porque estas canciones que datan de hace 30 años o más forman parte de los fundamentos del zouk… Gracias a su talento, el cantante pudo hacer crecer el género musical “zouk love” añadiendo su toque personal.
El artista dejó una docena de álbumes y numerosos éxitos como “Tchè mwen cé ta ou”, “Mwen bisoin la Pè”, “Déception”, “Mwen envie ouè ou” (con Marcel Chéry, cantante martiniqués fallecido en agosto de 2021), “Jodi ya”, “La Vérité”, “Gran Nonm pa ka Wont”, “Tchè mwen cé ta ou”, “Lè dé moun enmé”, “Cé ou sèl”, etc.
Battery Crémil también dejó diez hijos. Algunos, especialmente Thierry, Piéro, Jérémie y Sara – como su padre y su tío Jean-Philippe Marthély (Kassav’) – cantan desde hace unos quince años con su grupo Battery Family… El artista dedicó los últimos años de su vida a la espiritualidad. En 2016, lanzó un sencillo titulado “J’ai fait un rêve”, sus hijos lo acompañaron en esta grabación…