Miles de espectadores (pero menos que en años anteriores) de la aglomeración de Pointe-à-Pitre-Les Abymes y de varios municipios de Guadalupe aplaudieron a los cientos de aficionados al carnaval que desfilaron por las calles de Pointe-à-Pitre el domingo 27 de febrero. Fue un “Dimanche Gras” no como los otros, ya que la Covid-19 estaba en la mente de todos. Sin embargo, muchos parecían querer “normalizar” la vida no llevando máscaras (aunque miles habían sido distribuidos) o no respetando las distancias de seguridad, medidas de seguridad que son muy complicadas para poner en práctica en un carnaval… Los vendedores tradicionales de sorbetes, pistachos, bebidas, bokits y otras especialidades locales estaban presentes, ya que la cancelación del carnaval y otros eventos populares desde el comienzo de la pandemia ha reducido considerablemente sus ingresos. La lluvia que empezó a caer durante la fiesta no desanimó al público que permaneció en las calles durante todo el espectáculo, desde las 14:00 hasta las 22:30 horas, el toque de queda se impuso a las 23:00 horas.