Durante casi tres años, el Memorial ACTe – Centro Caribeño de Interpretación, Expresión e Investigación sobre la Trata de Esclavos – fue el escenario de una batalla sin cuartel entre su director general (una guadalupeña nombrada en 2019), algunos empleados y su consejo de administración. Algunas personas se conectaron a Kariculture en busca de noticias “jugosas” y se sorprendieron de que nunca hubiéramos cubierto este tema de actualidad, relativo a uno de los altos centros culturales de Guadalupe. Habíamos decidido no hacerlo. No teníamos ganas de escribir artículos en tres idiomas (francés, inglés y español) – que por lo tanto se entenderían en casi todo el mundo – para mostrar sólo aspectos muy negativos de un lugar destinado a honrar la memoria de nuestros antepasados. Este tema ya ha sido tratado por otros colegas… Sin embargo, aunque Kariculture no ha informado sobre este asunto, no debe pensarse que los ojos del mundo no estaban observando el Memorial ACTe, inaugurado en mayo de 2015 por el expresidente francés François Hollande y visitado por el pastor Jesse Jackson en julio de 2015, quien describió el MACTe como “el museo dedicado a la esclavitud más completo y logrado del mundo”.
No tomaremos partido aquí por ninguna de las personas implicadas en esta grave crisis del Memorial ACTe; nuestra opinión sobre este asunto administrativo, financiero, cultural, político y judicial, preferimos conservarla.
¿Y la dimensión espiritual?
En todo este alboroto, ¿quién ha pensado en la dimensión espiritual que podría tener un edificio, cuyo nombre es muy evocador? Obviamente no hay nadie. Este memorial o museo se construyó para rendir homenaje a los millones de seres humanos arrancados de su tierra, África, encadenados en barcos para ir a trabajar no sólo en el Caribe sino también en el resto del Nuevo Mundo para enriquecer a hombres y naciones.
Cuando vemos todo lo que ocurrió en el MACTe, queremos decir que los esclavos africanos deben de estar “revolviéndose en sus tumbas”… salvo que muchos de ellos no fueron enterrados, muchos murieron durante la travesía y sus cuerpos fueron arrojados al mar…
¿Cómo reaccionarían estos seres humanos si vieran cómo este lugar construido para conmemorarlos, rendirles homenaje, cultivar su memoria, aliviar su sufrimiento físico y moral se ha convertido en un plató de rodaje de un programa de telerealidad? Después de cada episodio de esta mala serie, oíamos o leíamos esta famosa expresión que algunos miembros de la prensa local utilizaban como remate: “Caso para ver”. Me hace pensar que mi profesor de radio –periodista en France Inter – la odiaba porque solía decir, “esta expresión no es nada profesional”, etc.
No podemos imaginar que las almas de estos seres humanos puedan descansar en paz en esa atmósfera.
Algunos inquilinos de la Résidencia donde se encuentra el MACTe, en Pointe-à-Pitre, afirmaron oír voces, pasos e incluso el sonido de maquinaria por la noche, como si la Azucarera Darboussier nunca hubiera cerrado sus puertas. ¿Se oyen ahora también los gritos de descontento o el llanto de los esclavos causados por esta “guerra fratricida” entre sus descendientes? ¿O es que los esclavos se volvieron indiferentes a todo esto?
A menudo, para explicar las desacuerdos entre guadalupeños, algunos afirman que se trata de secuelas de la esclavitud, generadas por la diferencia entre la situación más “degradada” de los esclavos de los campos y la situación más “protegida” de los esclavos de las casas. Pero los guadalupeños que lucharon en el MACTe tienen estudios o forman parte de la élite del país.
Celebrar la paz
El Memorial ACTe, que vive con un gotero desde su inauguración hace ocho años, está muy lejos de alcanzar sus objetivos y realmente no necesitaba toda esta publicidad. En el momento de su inauguración, se hablaba de 300.000 visitantes al año, miles de ellos procedentes del Caribe, pero algunos, completamente desconectados de la realidad, no saben que muchos caribeños ni siquiera pueden situar nuestro archipiélago en un mapa; además, no habían tenido en cuenta la diferencia de nivel de vida entre las islas…
Hoy en día, el MACTe atrae apenas a la mitad de los visitantes previstos. El evento más popular en este lugar dedicado a la trata de esclavos es un Festival de Colombo (un plato culinario indio, vendido bastante caro ese día), el MACTe acoge a los organizadores como para silenciar las críticas de ciertas personas del componente indio de Guadalupe que cuestionan la creación y el coste de tal edificio (más de 80 millones de euros) para los esclavos africanos…
¿Está previsto organizar una gran ceremonia en forma de espectáculo popular para celebrar la Paz en este lugar cultural e histórico?
