La epidemia mundial de Covid-19 y el cielo amenazador no impidieron que “Les Cuisinières de la Guadeloupe” celebraran su 104º aniversario. Cerca de 150 damas y una veintena de caballeros de la asociación participaron por lo tanto en el evento anual, respetando los “gestos barrera” establecidos por las autoridades sanitarias.
Este año, sólo se mantuvo la tradicional misa en la iglesia de Saint-Pierre y Saint-Paul en Pointe-à-Pitre, se cancelaron todos los demás eventos populares, a saber: el desfile por las calles de la ciudad, la parada musical en la planta baja del Centro Ruddy Nithila y el gran banquete en el pabellón deportivo Paul Chonchon en Bergevin.
Esta ceremonia religiosa comenzó a las 11 de la mañana. No fue celebrada por el Padre Édouard Silène, el párroco desde hace tres años, sino por primera vez por el Obispo de Guadalupe, Monseñor Jean-Yves Riocreux. En cuanto al coro, venía del municipio de Saint-Claude. Hay que señalar que el centenar de fieles que se unieron a las Cuisinières de Guadeloupe para participar en esta misa en honor de la Virgen María en este día de la Asunción y de San Lorenzo, el santo patrón de los cocineros, se alegraba de volver a su iglesia, que había estado cerrada durante la semana desde el pasado 8 de junio. Esta fecha del 15 de agosto era también la fecha de reapertura del edificio con la finalización de los trabajos más urgentes (impermeabilización del techo y electricidad) realizados por el Consejo Regional de Guadalupe.
Varias personalidades políticas participaron en esta ceremonia religiosa, entre ellas Ary Chalus (presidente del Consejo Regional de Guadalupe), Harry Durimel (nuevo alcalde de Pointe-à-Pitre), Brigitte Rodes (consejera departamental encargada de la cultura), etc.
Con motivo de esta 104ª edición, la asociación eligió como madrina a Sylvie Stewart (cariñosamente apodada “Mamie” por todos) que vende flores en la plaza Gourbeyre, frente a la iglesia de Saint-Pierre y Saint-Paul desde muchos años. En estos tiempos de Covid-19, esta madrina que siempre tiene una palabra amable para todos simboliza perfectamente las cualidades que Guadalupe necesita, es decir, el coraje, la abnegación y la solidaridad. Cualidades que los fundadores y antiguos miembros de “Les Cuisinières de la Guadeloupe” también destacaron y que permitieron a la asociación pasar todos estos años. Sylvie Stewart (80 años) trabajó toda su vida para cuidar de sus 17 hijos y no es una extraña ya que fue elegida “Super Mamie France 2004”.
Después de la misa, que terminó alrededor de la 1:00 de la tarde, las Cuisinières no olvidaron distribuir algunos pasteles a la multitud y luego la procesión caminó hacia el Pavillon de la Ville a unos metros de la iglesia donde todos fueron regados con ron como una bienvenida. Rony Théophile, el presidente de la asociación “Les Cuisinières de la Guadeloupe”, que ya había dado las gracias a todos los participantes en la iglesia, invitó a las personalidades presentes a tomar la palabra y todos deseaban preservar el patrimonio culinario del archipiélago. Alrededor de las 2:00 de la tarde, comenzó a oficiar la ceremonia de juramentación de nuevos miembros…
