Del 20 de enero al 10 de febrero, el público está invitado al Centre Culturel Rémi Nainsouta donde tiene lugar la exposición titulada “Habitations d’hier et d’aujourd’hui à Pointe-à-Pitre” (Casas de ayer y de hoy en Pointe-à-Pitre), organizada como parte de las Journées du Patrimoine Pointois (Jornadas del Patrimonio de Pointe-à-Pitre). 84 fotos de la arquitectura criolla de la ciudad pertenecen a David Grégoire, un joven fotógrafo aficionado y trotamundos de Marmande (Francia), que vive en Pointe-à-Pitre desde hace tres años.
David Grégoire es un joven de 33 años, originario de la ciudad de Marmande, en el sudoeste de Francia, a quien le gustan mucho los viajes. Después de haber vivido en París durante doce años, decidió explorar el mundo. Visitó varias islas del Caribe como Trinidad y Tobago, Barbados, Martinica, Granada. Hace tres años, el trotamundos se instaló en Guadalupe, más precisamente en el centro de Pointe-à-Pitre. A su llegada, David Grégoire viajó por toda la isla para fotografiar paisajes, escenas de vidas pero también casas criollas, en particular las de su nueva ciudad adoptiva. “Soy un amante de la fotografía, tomo fotos desde hace años”, dijo con su cámara en la mano. Luego, compartió sus imágenes en su cuenta de Instagram (IG_pointeapitre) y rápidamente se hizo conocido en Guadalupe gracias a las redes sociales. Así fue como el ayuntamiento de Pointe-à-Pitre descubrió sus fotos en Internet y le invitó a participar en las “Journées du Patrimoine Pointois” que tuvieron lugar del 26 al 28 de enero con el tema “La Arquitectura criolla”.
Visitantes de todas las edades
“Pensaron que mis fotos correspondían al tema de las “Jornadas del Patrimonio”. Disponía de tres semanas, es decir poco tiempo, para preparar esta exposición, pero consideré que dicha propuesta era un reto que tenía que conseguir. El día después del encuentro con la organización, recorrí toda la ciudad de nuevo para hacer otras imágenes de casas criollas. Finalmente, en dos días, yo había imprimido las fotos, estaba listo para la exposición”, contó.
Desde el 20 de enero y hasta el 10 de febrero, se pueden ver 84 fotografías de David Gregory en la gran sala del Centre Culturel Rémi Nainsouta, y algunas fotografías de las colecciones de Bernard Hautin y del Fondo Bogat tomadas entre 1960 y 1970. Esta importante exposición fotográfica titulada “Habitations d’hier et d’aujourd’hui en Pointe-à-Pitre” (Casas de ayer y de hoy en Pointe-à-Pitre) ya ha atraído a un gran número de personas, entre ellas los ancianos que están encantados de ver valorizada esta hermosa arquitectura criolla que les gusta tanto o este guadalupeño que tomó fotos del evento para mostrarlas en Senegal donde vive desde hace algunos años… “También hay gente que viene y promete volver en compañía de miembros de su familia”, dijo el fotógrafo amateur. Este evento cultural también permite a David Grégoire conocer a todos los internautas en Guadalupe que le alentaron muchas veces a exponer sus imágenes. “Durante la inauguración, vinieron de varios ciudades y municipios de la isla para conocerme y ver la exposición de fotos, la edad media era 27 años. Tengo un poco más de 1,400 seguidores en Instagram, lo que no es mucho, pero mis fotos son conocidas gracias a las redes…”, dijo.
Cultura para seguir adelante
Además, el entusiasta de la fotografía subraya que no hay textos en esta exposición voluntariamente: “la tradición de Guadalupe es, en primer lugar, oral. La tradición oral es, creo, más rica, más viva, las cosas que escriben no tienen la misma consonancia cuando llegan al cerebro (…) Casi todas las fotos están en color, las fotos en blanco y negro muestran que hubo una fractura en la tradición”, añadió. El joven que está presente todos los días en la sala de exposición disfruta mucho de esta oportunidad de conocer a los visitantes guadalupeños y a personas de otros países como turistas y de hablar con ellos. “Durante la visita, las mujeres están más dispuestas a contar historias relacionadas con el tema de la exposición, la casa criolla, los habitantes y yo las transmito”. Hace unos días, una señora me contó temblando anécdotas sobre un barrio de Pointe-à-Pitre… Los hombres son más reservados”, dijo. Si varios abogados ya han venido a ver la exposición, el joven fotógrafo aún no ha hablado con los arquitectos locales de casas criollas, pero va a ocurrir pronto…“La cultura es lo que me hace seguir adelante, es lo que le hace seguir adelante. Es necesario ser capaz de recibir algo de otras personas”, dijo David Grégoire.