El 12 de enero de 2010, un violento terremoto devastó la República de Haití, formando con la República Dominicana la Isla de Hispañola. En resumen, este cataclismo causó numerosas víctimas (muertos, heridos, amputados) y miles de víctimas con trastornos psicológicos. Se enumeraron unos 300,000 muertos, más de un millón de personas sin hogar que aún viven en cuchitriles en el área metropolitana de Puerto Príncipe, la capital económica y política de Haití. Este país, al igual que sus vecinos en el Caribe, aún está llorando las desventuras de esta catástrofe cultural. Las reuniones de actores culturales haitianos sobrevivientes del terremoto y los testimonios sobre personas muertas de este sector aún son desgarradores una década después…
Ricky Juste, músico y baterista del exitoso grupo de compas K-Dans es una de las víctimas del devastador terremoto del 12 de enero de 2010 en Haití. Le amputaron después de vivir varios días bajo los escombros justo después del terremoto. “El terremoto tuvo un impacto significativo en mi carrera artística. No puedo seguir tocando la batería de la misma manera como un baterista desde el desastre. Tuve una amputación que me impide ser completamente funcional”, dijo Ricky Juste, muy conocido en la industria musical como uno de los líderes del grupo.
El músico de compas, en el contexto de esta triste conmemoración, elogia sus propios méritos por haber tenido una moral bastante fuerte. “Siempre uso al apoyo divino para poder aguantar hoy”, dijo.
También ingeniero de sonido, productor y publicista en Haití, Ricky Juste comparó las incidencias del terremoto del 12 de enero de 2010 en su país con las crisis incesantes que causan inestabilidad sociopolítica y el establecimiento de un clima de inseguridad atroz.
Por su parte, Marie-Brunette Brutus Mainsour, escritora y cantante, vivió entre la vida y la muerte bajo los escombros de una casa en Puerto Príncipe. Ella iba viento en popa unos años antes de este evento. En efecto, formaba parte de la compañía Haïti en Scène de 2007 a 2009, y estuvo de gira por Europa, América del Norte y en algunas ciudades de Haití, con musicales como “Notre Dame de Paris”, donde interpretó a Esmeralda y el espectáculo “Starmania”.
Un gran homenaje a través el Festival Ayiti Mizik
La artista también actuó en solitario en noches culturales como Ayiti Deploge en Havana Guitar Night y otros eventos musicales ocasionales en la capital.
“El terremoto tuvo mucho impacto en el grupo, y a causa de esto en mi carrera artística personal. Nuestro gerente era un francés expatriado cuyo país hizo volver inmediatamente después del terremoto. Por lo tanto, las giras se habían vuelto raras ya que el resto del equipo no tenía los mismos recursos o las mismas habilidades gerenciales que él. El desorden continuó hasta el desmantelamiento del grupo. Algunos miembros ya habían muerto durante el terremoto, otros habían abandonado el país en busca de bienestar en otros lugares, entonces el resto de los miembros estaban diseminados aquí y allá, intentando pequeñas carreras precarias en solitario”, contó Mainsour cuyo nombre artístico es Labrune.
Fue a través de un festival musical llamado Ayiti Mizik que reunió a diez mil asistentes, el sábado 4 de enero de 2020, en el Centro de Henfrasa en Puerto Príncipe, que se rindió un gran homenaje a un magnate del “compas direct” que murió en el terremoto. Se llamaba Charles Joubert.
“Un gran promotor de la música de baile haitiana “el Compas” y un destacado productor de álbumes de varios grupos musicales haitianos durante la primera década de este siglo”, así como le describen algunos observadores de este hombre que murió el 12 de enero.
Varios músicos haitianos de la nueva generación testificaron que la desaparición de este ilustre empresario musical hasta ahora está pesando sobre la industria cultural.
Estos actores y otros operadores culturales piensan que, hasta hoy, los temblores todavía se sienten en el mundo artístico.