Del 15 al 18 abril de 2015, se desarrolló en Guadalupe el 4to “Congreso de Escritores del Caribe” en presencia de unos cincuenta autores de 14 islas caribeñas y 5 países de América latina. Una ocasión de subrayar la riqueza literaria y lingüística de nuestra región que debería tener lugar de nuevo en 2017.
Sostenido por el Consejo regional de Guadalupe desde su creación en 2008, el “Congreso de Escritores del Caribe” es un escaparate de la producción literaria en nuestra región. “Este encuentro bienal es una ocasión de considerar la literatura como el libro de nuestra historia guadalupeña, de abrirnos en el mundo y también de examinar nuestra cultura caribeña (…) Hemos puesto el libro en el centro de la acción cultural del Consejo regional. Hace poco, este compromiso nos ha permitido reeditar y difundir las obras clásicas guadalupeñas con la editorial de l’Aube : una colección de novelas, de poesías y de los mejores textos, testigos importantes de la época y de la historia de la isla (…), afirmaba el ex equipo del Consejo regional de Guadalupe.
Todavía no se sabe si el nuevo presidente de la colectividad regional – Harry Chalus – y sus consejeros elegidos en diciembre de 2015, perpetuarán esta evento bienal.
Una riqueza lingüística caribeña
En abril de 2015, durante cuatro días, unos cincuenta autores venidos de catorce islas caribeñas y de cinco países de América latina dio sus visiones de las problemáticas relativas al tema de “Los viajes, las migraciones y las diáspora en las literaturas caribeñas”.
Earl lovelace, presidente de la “Asociación de Escritores del Caribe” desde el mes de noviembre de 2014, vio en esta cuarta edición del congreso un momento “rico con promesas de viajes literarios” que también señaló un viraje decisivo en la vida de esta reciente asociación “destinada a desarrollarse más a fin de explorar mejor la variedad de las escrituras caribeñas”. Natural de Trinidad, este famoso escritor que tiene 81 años y que está conocido por su capacidad para pintar la sociedad caribeña es un hombre optimista que colecciona premios literarios.“La pluralidad lingüística que caracteriza nuestra cuenca geográfica está considerada, muchas veces sin razón, como un obstáculo a los intercambios, a la cooperación (…). De verdad, es una extraordinaria riqueza para nuestras poblaciones porque constituye un pasaporte intelectual que facilita la conquista del mundo (…). Nuestras obras, nuestras palabras, nuestras declamaciones, nuestras expresiones musicales reflejan la profundidad de nuestras almas y las inteligencias de nuestros corazones. Y eso, aunque estámos arraigados en el arco del Caribe, tierras adentro o en el litoral del continente americano o instalados en otra parte en el mundo (…)”, declara Earl Lovelace.
Daniel Maximin, invitado especial
Por otro lado, desde su creación, era la primera vez que que le Congreso recibía como invitado especial un autor criollohablante y francófono. En efecto, el poeta, ensayista y novelista, también laureado del “Premio Maurice Genevoix” de la Academia francesa en 2004 para “Tu, c’est l’enfance”, Daniel Maximin, cuya última obra se titula “Aimé Césaire, Frère Volcan” (Editorial du Seuil) ocupó esta función.
Además de las sesiones plenarias y los estudios, a principios de la noche, los autores leyeron pasajes de sus obras al público. Sesiones de dedicatorias fueron organizadas. La producción literaria fue avalorada en un “espacio-librería” realizado por el tocador y fabricante de tambor-ka, Yves Thôle, y la pintora de cuadros, Michelle Chomereau-Lamothe.
Los escritores y congresistas también fueron al encuentro de los alumnos de institutos de segunda enseñanza y de estudiantes para discutir de temas estudiados en clase. Esta iniciativa fue un gran éxito.
Por fin, visitaron el Centro caribeño de expresión y de memoria de la trata y de la esclavitud, el Memorial ACTe.