El artista ha seleccionado cuidadosamente la veintena de obras (y dibujos de su hija de 7 años) que aparecen sobre estas máscaras sanitarias que se han convertido en objetos de arte.
Cuando el Sida apareció por primera vez, la consigna era “¡Sin guante no hay amante!“, hoy, la epidemia mundial de Covid-19 ha lanzado otra consigna: “¡Salgan enmascarados!” Y como los artistas son muy a menudo precursores, vanguardistas, en consecuencia era natural que uno de ellos aprovechara la oportunidad para interpretar a su manera este nuevo accesorio de salud, que ya se ha convertido en un accesorio de moda.
El pintor guadalupeño Thierry Alet decidió así fabricar “localmente” máscaras que reproducen una veintena de sus obras extraídas de las series tituladas “Manuscritos”, “Splash”, “Los animales”, así como un detalle de un dibujo digital realizado durante el confinamiento. El artista también ha dado un toque de humor a una de sus creaciones que deforma y hace crecer la nariz y la boca de la persona que la lleva… Otras máscaras se inspiraron en los dibujos de su hija de siete años, incluyendo una para un niño.
Democratizar el arte contemporáneo
“Algo que les hagan sonreír bajo sus máscaras o que llame a la reflexión. Si ustedes tienen que usar máscaras, ¿por qué no caminar con un objeto de arte en lugar de un objeto quirúrgico? Uno que refleje su gusto artístico a imagen de las obras que ustedes puedan tener en sus paredes”, precisa la presentación de su trabajo. Y como no se trata de máscaras quirúrgicas desechables o máscaras lavables hechas de madras o wax, sino de objetos de arte, los precios no son los mismos. En efecto, la mayoría de estas máscaras cuestan 24 euros, tres de ellas se venden por 20 euros y dos modelos realizadas en colaboración con la diseñadora Judith Tchakpa valen 150 euros y 60 euros.
Thierry Alet no quiere producir sólo sus propias máscaras, ofrece este servicio a los artistas de Guadalupe y de otros lugares “para que ellos también puedan participar en este programa, siempre para democratizar un poco más la presencia del arte contemporáneo entre la población de nuestra isla”.
Se pueden ver estas máscaras en el sitio web de la galería cafetería Art Ruche.