El mundo de la música en el Caribe está de nuevo de luto. Este viernes 20 de agosto, Martinica se sumió de repente en una gran tristeza al enterarse de la muerte de Jacky Bernard a la edad de 69 años.
Este talentoso pianista, compositor y arreglista fue una de las muchas víctimas de la Covid-19. Los que vieron a la ambulancia venir a recoger al músico nunca pensaron que no volvería a su casa después de vencer esta terrible enfermedad. Lamentablemente, no fue así.
No se puede hablar del Creole Jazz en Martinica y en el Caribe sin mencionar al grupo Fal Frett que Jacky Bernard creó en 1976, cuando tenía 24 años, con sus hermanos Alex Bernard (contrabajo) y Nicol Bernard (percusión y vibráfono), así como con dos amigos Bib Monville (saxofón) y Jacky Alpha (batería), un quinteto al que se unió en 1979 Ralph Thamar (voz). Estos jóvenes querían lanzar un nuevo color musical y tendrán éxito. En los años siguientes, otros músicos (Robin Vautor, Tony Chasseur, André Woodvine, etc.) tocaron con la famosa banda, pero los “Hermanos Bernard” (cuyo padre también era músico), como se les llamaba, fueron la columna vertebral de Fal Frett.
Hasta 1984, estos dignos herederos de otro gran pianista de la Isla de las Flores, Marius Cultier, lanzaron regularmente álbumes : Untel (1977), In the Wake of the Sunshine (1978), Ziriguidum (1981), Contemplation Pipiri (1983), Cha Pistache (1984). Después, hubo que esperar unos diez años para apreciar nuevas composiciones, en particular con los álbumes Déferlante (1994), Live Atrium (2001), Bleu Outremer (2002) e Histoire d’une Vie (2013). Sin embargo, las giras nacionales e internacionales (Caribe, América del Norte, América del Sur, África) permitieron al grupo musical martiniqués construir una sólida notoriedad.
Jacky Bernard seguirá siendo un gran defensor del patrimonio musical de Martinica y del Caribe criollo.