La influencia española en Cuba, producto de cuatro siglos de colonización, no se ha detenido en el tiempo, ni ha perdido fuerza. La raíz ibérica se mezcló con la indígena, la africana y hasta la asiática para dar lugar a ese rico entramado cultural, mezcla de fusión y autenticidad, que posee la isla caribeña.
Los ritmos y bailes que trajeron al “nuevo mundo” los españoles se arraigaron en esta tierra. Las sociedades españolas estimularon su conocimiento y práctica en las manifestaciones festivas. De esa forma, una institución cubana hace ya treinta años prolonga la memoria y raíces españolas en la Isla como fiel exponente del vínculo y la emigración que antaño pobló nuestras tierras.
El Ballet Español de Cuba (BEC) mantiene y enriquece los principales estilos de la danza española, entre ellos la escuela bolera, el flamenco y los bailes regionales de España. La compañía, a lo largo de los años, se ha ganado el privilegio de ser reconocida como la máxima expresión del género en el país.
Bajo la dirección del primer bailarín y coreógrafo Eduardo Veitía, reconocido como una de las figuras cimeras de la danza española en América Latina y una de las personalidades más relevantes de la cultura nacional, el elenco danzario posee un repertorio activo con cerca de 20 obras de coreógrafos cubanos y extranjeros. Han abarcado desde el clásico hasta el flamenco más genuino y la fusión, a partir de las obras altamente reconocidas en el panorama mundial. Sus actuaciones en Europa y América han recibido el reconocimiento del público y de la crítica en los festivales gran mayor relevancia.
Sobre la historia y trayectoria del Ballet Español de Cuba, KARICULTURE.NET conversó con Eddy Veitía, fundador también del BEC y proveniente de la Sociedad Concepción Arenal, de Galicia.
KARICULTURE.NET : ¿Por qué surge un ballet español en Cuba?
Eddy Veitía : En el año 1987 se crea una compañía de danza españolas con el objetivo de mantener vida la raíz hispánica de esta cultura a través de la danza. Esta compañía surge en el seno de las sociedades españolas de Cuba, que se encargaban de mantener la tradición hispánica en nuestra cultura, no solo con los bailes sino también con sus costumbres, con sus legados, sus historias y de ahí surgen los primeros fundadores.
En aquel momento Alicia Alonso era la directora general del Gran Teatro de La Habana y propuso la creación del conjunto, también por haber incursionado en este género cuando era niña. La idea de que existiera esta compañía como Conjunto de Danza Española fue que no solamente diera sus espectáculos sino que también pudiera hacer la danza española en el ballet clásico. En aquella época trabajamos con el Teatro Lírico, la Ópera y en todas las zarzuelas españolas. En el año 1992 tomó el nombre de Ballet Español de La Habana, y asumo la dirección de la compañía. Es entonces cuando hago la propuesta de crear un nuevo módulo porque los espectáculos que hacíamos hasta ese momento eran programas concierto con todas las danzas, pero no habíamos incursionado nunca en los clásicos y comenzamos con obras de Manuel de Falla como La vida breve, La casa de Bernarda Alba de Lorca, Carmen, Fantasma y así hemos ido tocando muchos temas no solo del teatro sino también de las artes visuales.
“Era una nueva propuesta para comenzar a desarrollar otro vocabulario y empezamos con el proceso docente también. Creamos una escuela para formar bailarines que pudieran más tarde pertenecer a la compañía. Actualmente tenemos un total de 23 bailarines con un promedio de edad de 25 años. Los bailarines egresan de esta enseñanza con el Título de Bailarines – Profesores Graduados de Nivel Medio en la Especialidad de Danzas Españolas y tienen la oportunidad de continuar estudios en el Instituto Superior de Arte.
“En el año 2000 asumimos el nombre de Ballet Español de Cuba (BEC) como institución nacional y comenzamos otros trabajos de desarrollo, propuestas más amplias siempre tratando de mantener las raíces hispánicas en nuestra cultura pero también abierto a todas las nuevas tendencias del flamenco y de la danza española en general.”
KARICULTURE.NET : ¿Cuán diferente es la danza española que se baila en Cuba a la que se baila en España?
E. V. : Es difícil de responder. En el caso mío personal tuve la suerte de estudiar en el Conservatorio de España y, además, de ser ganador del Segundo Premio Internacional de Danza Española, entonces siempre he sido un defensor de la raíz tal como la conocí en las sociedades españolas. Siempre me he preocupado por tratar de hacerlo autóctono, de no caer en las cosas comerciales —que no dejan de ser buenas— pero pienso que lo autóctono de una raíz y más que nosotros estamos tan distantes de España deberíamos tratar de conservar esta escuela, que además tiene una trayectoria de muchos años.
“Es un trabajo que yo respeto muchísimo porque tuve la suerte de tener grandes maestros como Antonio Gades, que era un gran defensor de lo autóctono aunque no dejara de revolucionar la danza pero siempre partiendo de la esencia y ese es el objetivo que siempre nos hemos planteado y que he tratado de transmitirle a mis compañeros y estudiantes que se han formado en la escuela. De hecho, cuando bailamos muchas veces preguntan si somos españoles o cubanos….
“Por otra parte, cuando hacemos obras como Carmen, hay escenas donde las bailarines se mueven como las cubanas… eso es algo que no lo hemos impuesto, sencillamente a la hora de ellas expresarse sale la cubanía y creo que eso también es muy importante.
“No se puede dejar de estar actualizado, de intercambiar con profesionales. Hemos tenido mucha suerte con eso porque los profesores que llegan de España siempre pasan a darnos clases y a intercambiar con nosotros su experiencia, aunque sea por poco tiempo, y eso nos mantiene al día.”
KARICULTURE.NET : Ahora mismo hay una gran masividad de aficionados del género y otras compañías en Cuba se dedican a esta vertiente de la raíz hispánica, ¿qué diferencia al Ballet Español de Cuba de esas compañías?
E. V. : Pienso que una de las cosas que nos diferencian es mantener genuina la raíz de la danza hispánica dentro de nuestra enseñanza y de nuestro repertorio. Eso es fundamental porque además trabajamos los diferentes estilos que existen de la danza española como la escuela bolera, las danzas regionales, la estilización de ellas, el flamenco pasando por todos sus palos, que tienen una gama bastante amplia, las sevillanas, las rumbas, los fandangos y son géneros que nosotros trabajamos en nuestros planes de estudio.