La escultora y ceramista Katia González Salazar se refugia al final de la tarde en su estudio y da rienda suelta a su imaginación. Ya ha producido casi doscientas piezas de terracota…
Desde el 17 de marzo pasado, fecha de la entrada en vigor del confinamiento en todo el territorio francés, Katia González Salazar no puede ir al Centre des Métiers d’Art de Pointe-à-Pitre donde es una animadora con múltiples talentos. Pero ella está muy ocupada. En efecto, la escultora y ceramista de origen cubano que vive en Guadalupe desde hace muchos años está aprovechando este momento muy especial – que muchos países también están viviendo para luchar contra esta pandemia de coronavirus-covid-19 – para producir piezas en su taller en su casa de Les Abymes.
“No me aburro durante este confinamiento. Por la mañana, hago las tareas domésticas, la comida, cuido de mi hija Carla que tiene 6 años, hago deporte, etc. Al final de la tarde (todos los días) alrededor de las 5.30 pm, me pongo “mi uniforme de combate” para ir a mi taller entonces mi esposo cuida de nuestra hija. En este momento del día, hace menos calor, todo está tranquilo, no hay ruido de coches, me siento bien para trabajar con alegría. Por el momento no hago escultura sino cerámica y no me falta inspiración. Puedo quedarme en mi taller durante horas porque puedo terminar a las 9:00 pm, 10:00 pm o 11:00 pm. Este confinamiento también me ha permitido descansar, quedarme en la cama hasta tarde (…)”, contó.
Una artista perfeccionista
Como muchos artistas, Katia González Salazar es una perfeccionista. Todas las piezas que ella crea son revisadas y examinadas antes de ser expuestas en las mesas de su taller.
Recordemos que la joven es una artista reconocida en su isla, Cuba, donde ha expuesto sus obras varias veces en eventos nacionales e internacionales y es graduada de la Academia Provincial de Artes Plásticas “José Joaquín Tejada” de Santiago de Cuba.
La salida del confinamiento está prevista para el 11 de mayo y la escultora-ceramista ya ha producido 164 piezas de terracota (jarras, ollas con o sin tapa, cuencos, tazas, jarrones, porta-inciensos, figuras, etc.). ¿Qué piensa hacer con todas sus creaciones? Al principio, no había pensado mucho en ello, pero ahora le gustaría venderlas con ocasión del Día de la Madre que tendrá lugar el 7 de junio, pero cree que esto podría ser complicado debido a las restricciones impuestas por las autoridades. Su hijastro acaba de sugerirle que muestre su producción “especial confinamiento” en la red, así que espera poder venderla gracias al sistema de “drive” y así honrar a las mamás…