El viernes, 21 de junio, día de la Fête de la Musique, el Memorial ACTe en Pointe-à-Pitre (Guadalupe) propuso al público bailar sonidos tradicionales y actuales en compañía del bailarín y coreógrafo Matthieu Plantier y del grupo “Majestika”.
Con motivo de La Fête de la Musique (Fiesta de la Música) celebrada el 21 de junio de cada año, se organizaron muchos eventos en Guadalupe, Martinica y todos los territorios franceses, era natural ya que este festival fue creado por Jack Lang, el ministro francés de Cultura en 1982. Aunque nuestra isla no necesita realmente un día especial para celebrar la música porque vivimos permanentemente con ésta, sin embargo, a lo largo de los años, esta cita se convirtió en un evento cultural importante para músicos y amantes de la música.
Este año, el Memorial ACTe y el equipo del Festival Bleu Outremer ofrecía al público como parte del programa “Mémoires urbaines” (Memorias urbanas) un taller dirigido por el bailarín y coreógrafo guadalupeño, Matthieu Plantier. De 7:00 a 9:00 de la noche, en la Sala de Congresos y Artes escénicas, casi cincuenta participantes bailaron ritmos tradicionales caribeños (gwoka, biguine), ritmos actuales caribeños (zouk, kompa) con un viaje por los ritmos africanos (koupé-décalé…) y europeos (polka…).
La música – la verdadera estrella de la noche – fue tocada por seis músicos y cuatro cantantes (tres mujeres y un hombre) de “Majestika” ; el bailarín y el grupo habían eligido con antelación las varios temas que interpretar y bailar, sin embargo, se invitó a tres participantes seleccionados al azar para proponer sonidos que luego fueron interpretados por músicos y bailados…
Como de costumbre, Matthieu Plantier – que Kariculture.net ya les presentó en “Kalakaswé”, la iniciación a la danza gwoka ofrecida al público el último domingo del mes por el Memorial ACTe – se ganó la atención de los visitantes no sólo gracias a su gran talento como bailarín sino también su sentido del humor que tranquiliza a bailarines principiantes. Hay que decir que entre los participantes estaban algunos fans del bailarín que ya habían seguido sus clases… Las dos horas de buen humor pasaron demasiado rápido, según todos los participantes.
