Hace ya varios años, Mounia Orosemane puso su fama y su arte al servicio de los niños huérfanos a través de su asociación “Mounia pour l’Amour de l’Enfant” (Mounia por Amor al Niño). La ex musa del famoso diseñador de moda francés Yves Saint-Laurent que es de Martinica es ahora una pintora reconocida. Kariculture.net se encontró con ella en la 8a edición de la Pool Art Fair Guadeloupe.
Los colores intensos de las numerosas pinturas presentadas por la pintora Mounia en su stand en la Pool Art Fair Guadeloupe que tuvo lugar del 17 al 18 de junio de este año, llamaron mucha la atención. Los niños de las escuelas que visitaron la feria se detuvieron para contemplar los cuadros. Eran muy chiquitos para conocer a la persona que fue la musa de Yves Saint-Laurent en el decenio de 1980, cuya imagen apareció en la portada de las principales revistas de moda como Elle International y Vogue y que también se convirtió en una cantante en 1988, pero es seguro que hicieron muchas preguntas a sus padres después de la foto que quisieron hacer con la artista.
Como muestra de afecto que tiene al famoso diseñador de moda francés que murió en 2008, Mounia había puesto en una mesita en su stand una foto en blanco y negro del creador y de ella…
Bernard Buffet, César y Henri Guédon como mentores
Pero, ¿cómo pasó de las principales pasarelas al pincel? “Siempre me gustó la pintura. Gracias a Yves Saint-Laurent y Pierre Bergé, como Musa, muy a menudo fue invitada a exposiciones, inauguraciones, fiestas. Aprendí a observar el trabajo, la técnica de los diferentes pintores que conocí, especialmente la mezcla de colores. También tuve el privilegio de conocer a artistas de renombre. Fue uno de ellos, el pintor Bernard Buffet, que me impulsó a pintar. Conocí al escultor César que también me animó a pintar, que siguió mi trabajo y incluso me sugirió que nunca me inscribiera en una escuela de arte. Me dicía que yo tenía algo especial… El pintor y músico Henri Guédon también fue muy importante para mí al principio de mi carrera”, dijo Mounia.
Visiblemente, estos grandes artistas habían descubierto muy temprano el talento de Mounia cuyas obras ahora se cotizan en Drouot en París. Mounia también recibió en 2009 la Medalla de la Orden Nacional del Mérito por su trabajo artístico y en 2015 la Medalla de la Legión de Honor por sus actividades humanitarias.
Un orfanato y una escuela en Haití
En efecto, la ex supermodelo que es de Martinica decidió poner su fama y su arte al servicio de los pequeños niños huérfanos martiniqueses y de los pequeños niños haitianos que perdieron a sus padres en el terrible terremoto del 12 de enero de 2010 que mató a 230.000 personas. Gran parte de los ingresos procedentes de la venta de sus pinturas se destina a su asociación “Mounia pour l’Amour de l’Enfant”.
Después de la catástrofe, creó un orfanato en Onaville, Croix-des-Bouquets en el Departamento del Oeste, uno de los diez Departamentos de Haití. Cinco adultos están encargados de ocuparse de los treinta jóvenes huérfanos que tienen habitaciones y comidas – 3 comidas y un bocadillo al día – gracias a la institución.
Por otro lado, la artista que hizo de la educación una prioridad esencial fundó en el orfanato una escuela primaria (del primer grado al quinto grado), que acoge – además de los niños que viven en el sitio – más de un centenar de escolares de las zonas cercanas. En total, el número de niños cada día es casi 150.
Mounia no se olvidó de mencionar a los que la ayudaron a reconstruir el edificio que alberga el orfanato es decir, el Regimiento del Servicio Militar Adaptado (RSMA) de Guadalupe, Martinica y la Guayana francesa, así como Alain Sauval, el Consejero de Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia en Haití.
“Rêv Bonheur” en 24 cuadros
Consciente que no debe decepcionar las expectativas de los niños, Mounia viaja regularmente a Haití para visitar a sus pequeños protegidos y verificar el buen funcionamiento del orfanato. Ella debe encontrar recursos financieros entonces vende sus obras.
Sin embargo, para participar en la 8a edición de la Pool Art Fair Guadeloupe, Mounia la perfeccionista no se contentó con tomar aquí y allá algunas pinturas en su estudio. La artista llegó con una exposición compuesta de 24 cuadros y titulada “Rêv’ Bonheur” y con bolsos. “Esta colección es una mezcla de nosotros, de nuestro mestizaje. Y hay una gran cantidad de colores cálidos que simbolizan África, el Caribe. También hay muchas espirales que le reenvian a sí mismo. En mi trabajo, tengo respeto por el otro. En esta colección, quise mostrar todas las cosas que nos rodean y que forman parte de esta felicidad, pero que debemos saber captar. En mis pinturas, hay poesía, sensibilidad, estoy en mi período de felicidad “, dijo Mounia.
Sin duda es un período de positividad muy merecido para la artista que estaba “traumatizada” por la pérdida, en 2009, de sus “mejores pinturas”.
Una artista que pide justicia
Ella tuvo que llevar ante la justicia la empresa DHL que era responsable del transporte de sus pinturas de Nueva York a Fort-de-France. “La colección llegó a Nueva York sin incidentes, el problema ocurrió a la vuelta. Se robaron 6 pinturas. Dos meses más tarde, se encontró parte de la colección, pero las pinturas estaban estropeadas. DHL que era la responsable de mis obras no las cuidó. Sufrí una gran pérdida financiera porque esta colección ya había sido reservada para una exposición por el Consejo Regional de Martinica luego, tenía que mostrarla en Francia y en Alemania. DHL se niega a compensarme”, dijo Mounia. Más que nunca, la artista está muy empeñada en obtener reparación.
Después de ocho años de batalla judicial, el Tribunal de Apelación de Fort-de-France dará su veredicto sobre el caso durante este año 2017 pero ya Mounia advierte de que se reserva el derecho de hablar de eso en todos los medios de comunicación si las cosas no mejoran…
Pero la artista también continuará expresándose a través de la pintura.