Del 6 al 22 de abril tuvo lugar en el Fuerte Fleur d’Epée en el municipio de Le Gosier (Guadalupe) la exposición titulada “¿De dónde venimos?” del pintor Lucien Léogane y de cuatro estudiantes de su taller : Marie Bogat, Nadine Henri, Viviane Pelus y Élisabeth Mugnier-Tharsis. Con ocasión de esta reunión anual con el público, habían invitado al escultor con una motosierra, Alex Boucaud.
Fue en el hermoso lugar donde se situa el Fuerte Fleur d’Épée que data del siglo 18 y que domina una sección de Le Gosier que se realizó la exposición de “L’Atelier de Lucien” (El Taller de Lucien) sobre el tema “¿De dónde venimos?”. Esta cita anual reunió en torno a Lucien Léogane a cuatro pintoras – Marie Bogat, Nadine Henry, Viviane Pelus y Élisabeth Mugnier-Tharsis – con un invitado sorpresa, el escultor de una motosierra Alex Boucaud.
Durante estos quince días, Lucien Léogane y sus estudiantes pintoras presentaron al público una treintena de obras producidas en los últimos meses. “Son las estudiantes que asisten regularmente a las clases que exponen hoy y estoy muy contento con su trabajo, veo sus progresos, año tras año. Hay una armonía muy bella, no se sabe ¿quién es el estudiante, quién es el maestro?”, dijo Lucien Léogane con una sonrisa. Al ingresar en el taller, los estudiantes pueden ser de diferentes niveles, pero el maestro da confianza a los principiantes sobre su capacidad de progresar a su propio ritmo.
La mayoría de las pinturas eran de estilo abstracto con colores vivos. “A partir del tema definido, cada estudiante es libre de producir sus obras. Por mi parte, cuando empecé a pintar, mis pinturas eran de estilo figurativo, quería que casi fueran como fotografías. Luego, comencé el estilo abstracto porque me di cuenta de que el público no veía el mensaje. Pensé que tenía que cambiar, entonces utilicé la pintura abstracta. Ahora, siento que se comprende mejor el mensaje, empieza por la emoción”, explica el artista.
Estudiantes apasionados por la pintura
Lucien Léogane empezó a pintar a los 17 años. Tras terminar sus estudios en Francia, a la edad de 29 años, regresó a su isla natal, Guadalupe, para ser profesor de artes plásticas durante unos cuarenta años. Desde hace dos años, está retirado. A pesar de este descanso bien merecido, sigue transmitiendo su conocimientos a un público particular : los adultos.“El taller permaneció siempre abierto incluso cuando yo trabajaba en el liceo o daba clases en el Centre d’Arts Plastiques en Le Lamentin, el Centre des Métiers d’Arts en Pointe-à-Pitre o en otros lugares. No sé exactamente cuántos estudiantes vinieron allí, pero son muchos. Hubo jóvenes pero ahora sólo acepto adultos porque tienen otra mentalidad, saben lo que quieren y son más regulares”, dijo.
Dos veces a la semana (cada miércoles de las 4:00 de la tarde a las 7:00 de la noche y cada sábado de las 09:00 de la mañana a la 1:00 de la tarde), sus estudiantes van al taller instalado en su casa en el campo de Sainte- Anne. Algunos toman parte en su aprendizaje desde hace ya varios años. La mayoría ahora asiste a sus clases después de ir a otros talleres de pintura en la isla. “Mis estudiantes se alegran de reunirse en el estudio para pintar porque hay un ambiente que les permite aliviar el estrés y hablar. Dos personas hasta conducen kilómetros porque vienen del municipio de Deshaies ; una de ellas me conocía cuando enseñaba en la galería de arte Imagine Art que cerró sus puertas. Todos mis estudiantes son apasionados de la pintura”, dijo Lucien Léogane. Entonces, el pintor recuerda uno de sus estudiantes – Louis – ya fallecido, que le dijo durante su enfermedad que extrañaba a sus amigos artistas y esa atmósfera especial del taller… En 2012, el equipo había organizado una exposición para rendirle homenaje.
Uno de los inventores de la corriente “Koukara”
Por otra parte, continúa Lucien Léogane: “en el taller, no es “académico“, hacemos allí investigaciones, fabricamos nuestros soportes etc. Hay algunos años, el pintor Klodi Cancelier y yo habíamos conocido en Estrasburgo a una mujer coreana, la habíamos invitado a Guadalupe, y ella nos había enseñado a hacer papel a la manera antigua pero no se entendió este trabajo (…)”, dijo.
También hay que precisar que, en 1983, con otros artistas plásticos guadalupeños como Jacques Lampécinado, Félix Beltan, André Bracy y Klodi Cancelier, Lucien Léogane había lanzado el movimiento artístico llamado “Koukara”. “Se trataba, entre otras cosas, de conectar al hombre con la naturaleza. Nuestro cuerpo es de fibra y habíamos decidido incorporar en nuestras obras fibras naturales de coco, palma etc. También tuvimos la oportunidad de viajar a Canadá y a los Estados Unidos, por ejemplo, para participar en eventos y conocer a artistas. Había cierto dinamismo. Por desgracia, nos dimos cuenta de que algunos artistas locales que decían que formaban parte de esta nueva corriente artística en realidad venían “saquear” nuestras ideas sin proponer algo (…) Finalmente, no continuamos este trabajo sobre los materiales, las fibras”, dijo. Además, las obras de Lucien Léogane en esta exposición titulada “¿De dónde venimos?” no tenían ninguna fibra…
Un reconocimiento de los precursores
Hoy, el artista no esconde su amargura. Tiene la impresión de que se olvidaron a los pintores que lucharon para que esta disciplina artística fuera reconocida en Guadalupe. Tiene la impresión de que todo es rápido. “Aquí, en la pintura, no hay ninguna relación con el pasado. Hay una falta de reconocimiento para los mayores. Cuando era joven, tres pintores del Centro de Jóvenes de Pointe-à-Pitre me enseñaron a pintar : son los señores Bocage, Adolphe y Samyde (…) Estamos en un cambio de la mirada, de la manera de ser y esto no existe sólo en Guadalupe… Hoy, todo debe ser más fácil, más rápido porque se produce una obra como si fuera una foto tomada con su móvil, ya no existe esta relación carnal, apasionada con la obra. Algunos jóvenes sólo toman algunas clases de pintura y piensan que son pintores experimentados, ya sucedió eso en mi taller (…)”, dijo Lucien Léogane.
El próximo año, la exposición anual con sus estudiantes se titulará “¿Quiénes Somos?”. Además, el pintor espera, algún día, continuar su trabajo artístico sobre el papel y desea que esta vez sea entendido mejor. Lucien Léogane también está pensando en abandonar el estilo abstracto y volver al realismo. “El realismo insólito”, dijo.