Como parte del “World Kréyol Art Festival” se organiza en el primer piso del Pavillon de la Ville en Pointe-à-Pitre (Guadalupe) una exposición de obras de arte de madera y vidrio imaginadas por dos artistas : Tony Boyer y Fabienne Sanka. Éstos querían sublimar estos dos materiales, a su manera.
Algunos artistas seguramente lo habían soñado, Tony Boyer y Fabienne Sanka lo hicieron. Se trata de la mezcla original del vidrio y de la madera. En efecto, en el marco del World Kréyol Art Festival, del 3 al 25 de mayo, dos exposiciones tienen lugar en el Pavillon de la Ville cerca de la Place de la Victoire en Pointe-à-Pitre : una es una exposición de pinturas de artistas de graffiti, en la planta baja ; la otra es una exposición de obras e instalaciones de madera y vidrio con muebles de madera, en el primer piso. Todos no esperan ver este trabajo de escultura en un festival dedicado al arte callejero, pero, Tony Boyer dijo : “Al Pacman, el organizador del World Kréyol Art Festival, quería integrar a los artistas visuales al evento, abrirlo a otras disciplinas artísticas“. Se utilizaron varias maderas locales como la caoba, el peral (Pyrus communis), el saman (Samanea saman), la resina costera (Coccoloba uvifera) y la madera a la deriva para crear estas obras. Hay que decir que Tony Boyer que trabaja con un leñador de Morne-à-l’Eau, conoce todas las especies locales porque, antes de hacerse escultor y artista plástico, era ebanista y carpintero. “Mi primera experiencia con la madera fue cuando yo tenía unos veinte años. Me enamoré de un taller de escultura en Martinica, así que recibí capacitación como artesano para aprender sobre los oficios de la madera”, dijo.
Dos artistas complementarios
En 2004, el artesano guadalupeño que tenía 41 años decidió convertirse en artista y pintor y tuvo primero preferencia para la abstracción y luego la figuración mezclada con la abstracción. “Descubrí que yo tenía más el alma de un artista que un artesano. Hoy me convertí en un pintor abstracto y un escultor figurativo. Es una mezcla de ambos. Pero, la ebanistería queda para mí una pasión aunque soy un artista desde hace unos quince años y es bueno tener más opciones en su vida. No olvido el acondicionamiento y, a veces, la gente me pide algunas piezas. Por ejemplo, hace poco, una señora vino a verme porque quería acondicionar su cervecería. Estas personas están buscando el lado artístico y el lado artesanal”, dijo. 3 meses de trabajo duro fueron necesarios para construir esta exposición y crear las treinta piezas e instalaciones que la componen.
En cuanto a Fabienne Sanka, la compañera de Tony Boyer desde hace cinco años, se encargó exclusivamente del vidrio que luego pegó con una resina especial. Esta artista de 46 años, bastante discreta, estudió arte y diseño en Saint-Étienne, Francia. “Al contrario de mí que tengo que intentar, reconstruir, desarmar antes de llegar a un resultado satisfactorio, Fabienne tiene una visión correcta y una gran capacidad artística. Para este trabajo en común, traje el material, las herramientas y mi lado manual como artesano que ella no tiene. Hablamos mucho para estar coordinados. También Fabienne tiene un temperamento independiente”, dijo Tony Boyer que, para esta exposición, trabajó la madera en particular con su sierra eléctrica y el vidrio.
Una casa de artistas abierta al público
A través de esta exposición, los dos artistas también querían destacar el reciclaje de materiales, una necesidad en nuestra sociedad actual : “antes, yo compraba muchos materiales, hoy es diferente, por ejemplo, recupero madera a la deriva. ¡No se puede imaginarse los volquetes de cosas que los industriales tiran todos los días a la basura! Ahí fue donde tomamos el vidrio”, el artista dijo.
Desde hace algún tiempo, la pareja de artistas comenzó el acondicionamiento de su casa ubicada en Bazin en la ciudad de Les Abymes para abrirla en 2020 al público. “Será una casa con un estudio de artistas y una sala de exposición de casi 500 m2. Creo que la gente también quiere conocer a los artistas en el entorno donde viven, hablar con ellos y, a veces, traen elementos, observaciones que no vemos ; también se crean vínculos de amistad. Los artistas que somos tendremos mucho gusto en recibirla a casa. Fabienne pintó mucho y yo también tengo muchos cuadros ; vivimos entre los cuadros. El público podrá verlos así como todos nuestras otras obras”, explicó Tony Boyer. Además, será una oportunidad para que Tony y Fabienne tengan un contacto más regular con el público. “Es cierto que para crear, tenemos que aislarnos, podemos quedarnos dos meses o más sin ver a nadie. Cuando sacamos la obra de nuestro estudio, hay suspense, estrés y la mirada de los demás que tenemos que saber cómo controlar ; algunas veces la audiencia pasa delante de una obra sin verla (…)”, el artista dijo.
Mientras tanto, los visitantes están invitados a ir al Pavillon de la Ville hasta el 24 de mayo para ver y comprar estas nuevas obras imaginadas por dos artistas que se complementan perfectamente.