Del 7 al 22 de noviembre, Valérie Marteel presenta al público el segundo ciclo de la exposición “Les Féeries de Lilie” en el Centro Cultural Rémy Nainsouta en Pointe-à-Pitre (Guadalupe). Esta serie se compone de veinte cuadros hechos a partir de catorce temas. La mujer es el personaje central de este trabajo pictórico.
Valérie Marteel que es natural de Besançon en Franco Condado, llegó a Guadalupe hace treinta años. Había venido a trabajar como psicomotricista durante seis meses, pero se enamoró de la isla, se casó aquí y no regresó a Francia.
Aunque se sintió atraída por el dibujo y la pintura desde que era joven, aprendió a pintar hace más de veinte años en Guadalupe. “Tomé clases de pintura con una artista excepcional, Catherine Plugiesi-Conti. Durante sus clases, trabajé mucho la técnica”, dice. La artista se considera más como una artista visual, le gusta agregar varios materiales a sus obras, así fue como para esta exposición, “Les Féeries de Lilie”, utilizó papel de seda y fibras de coco.
A propósito del título de su exposición, la artista explica: “Lilie es mi apodo. Mis cuadros muestran que estamos en el sueño y, entre dos mundos. Los personajes representados no son completamente reales. Es un mundo imaginario que cuenta una historia de transformación que comienza con el caos, que se nos escapa y nos lleva a otro lugar”.
La mujer con rasgos delicados tiene el papel principal en este trabajo pictórico y la artista especifica: “Quería que estos personajes fueran mujeres, pero seres entre la mujer y el hada: el hada viene de otro mundo, ella viene a transformar y hacer renacer (…) No se trata de la historia de una mujer única, cada cuadro muestra una evolución diferente con una mujer diferente”.
20 obras a partir de 14 temas
Valérie Marteel – que asistió a una formación de arteterapeuta – construyó esta serie de veinte obras según catorce temas y a un ritmo muy preciso. Ella aconseja a los visitantes que sigan la dirección definida para comprender lo que ella quería expresar. Cabe señalar que el primer cuadro pintado por la artista y que la inspiró para todos los demás se titula “Translation 1”, fueron necesarios varios meses para su realización. Además, algunos cuadros de esta exposición que se puede ver en la Sala Édouard Chartol en el Centro Cultural Rémy Nainsouta ya se expusieron en la Maison du Patrimoine en Basse-Terre, en febrero pasado.
Este segundo ciclo empieza con dos cuadros titulados “Caos” donde todo explota; “Translation” es el nombre de las otras dos pinturas porque “nos proyectan a otro lado sin que lo queramos, nos sentimos inseguros”, ella dice; “después de este desorden, llega la fase de “Reflexion” y pasamos por la depresión, que es un momento que no es necesariamente negativo, sino un momento en el que nos sentamos, dónde tenemos tiempo para pensar”, dice; “Rêve” es el nombre de la pintura siguiente “donde expresamos nuestra imaginación para comenzar a construir otra cosa”; como una evidencia, el visitante llega ante una pintura llamada “Imagination” porque “abre las puertas”, dice la artista; luego es el “Don” porque después de haber soñado e imaginado, tenemos que compartir con los demás, tenemos que saber dar para recibir”, dice; y continúa: “este “don” va con la “Douceur” (que es el cuadro siguiente), es un estado mental“, dice; el visitante descubre “Légèreté” y la artista dice: “es dejarlo ir, tenemos que disfrutar de los lados traviesos de la vida, tener perpectiva”; esta “légèreté” da ganas de “Danser” y la artista visual dice: “la vida es danza, estamos en acción, tomamos posesión de nuestro cuerpo”; la siguiente pintura que espera al visitante se llama “Liberté” porque “decidimos reconocer lo que realmente somos y aceptarnos a nosotros mismos”, piensa; llega “Évanescence” que es “el personaje que está fluidificándose para aliarse con el resto del mundo “, dice la artista; luego “S’aimer” porque es el momento del “amor propio”, señala; “Et S’aimer” es la penúltima obra de esta exposición ya que tenemos que “amar a los demás, plantar semillas”, dice la artista visual; el visitante llega al final del viaje con la pintura titulada “Renaissance” porque “es el momento de vivir otras experiencias”, Valérie Marteel dice.
Una sensibilidad comunicativa
El azul predomina en “Les Féeries de Lilie”. A propósito de esta elección, la pintora dice: “es un color que tiene infinitos matices, es el color de la armonía y la paz”. Con esta pintura acrílica, utilizó como técnicas, por primera vez, “goteo” y colaje. “Con el arte, siempre hacemos un trabajo sobre nosotros mismos, el medio trajaba para usted. Cuando comienzo una pintura, es el medio que me dirige. Pienso mucho antes de pintar, investigo, recorto los materiales que añadiré a la obra. Durante estas largas vacaciones escolares, fui a Paray-le-Monial, en Borgoña, visité una magnífica exposición de mosaicos, algunos detalles me inspiraron para los gradientes y los colores”, dice Valérie Marteel.
La sensibilidad de la artista conmueve a algunos visitantes, ella recuerda a esta mujer que visitó la exposición durante casi una hora y que se echó en sus brazos llorando… Sin embargo la persona que mejor entendió el trabajo de Valérie Marteel es sin duda su hijo, Théo, que se apegó mucho a Guadalupe, la tierra donde nació hace 23 años, y que ahora es un estudiante de arte en Francia. Escribe en su crítico: “Alegoría de la mujer o retratos oníricos de este ser esencial, primordial según Aragón, el mundo pictórico de Lilie nos invita a revolver la mirada que les damos. Basta con dejarnos cautivar por la precisión de los detalles para, una vez esté hecho, apreciar con qué armonía se unen (…)”
Además de la pintura, la psicomotricista tiene otras pasiones artísticas, como el teatro que descubrió hace unos quince años, asistiendo a clases con la actriz guadalupeña Isabelle Kancel y como la escritura. En efecto, su álbum ilustrado para niños titulado “Les incroyables lunettes de Toinette” será publicado pronto por Éditions PBL. La artista tiene muchos proyectos. También acaba de crear con dos psicomotricistas, terapeutas de arte y artistas visuales el Espace de recherche caribéen en Art Thérapie (ERCAT), una asociación dedicada a la organización de talleres de terapia de arte con la pintura, la escritura y el teatro.