Conocemos el desfile de Akiyo donde tenemos que estar físicamente en forma para participar, pero ¿conocemos el descanso de Akiyo? El domingo 6 de enero, día de la inauguración de la temporada de carnaval que se acabará el 6 de marzo (Miércoles de Ceniza), el grupo de piel más antiguo de Guadalupe hizo su primer descanso en el barrio del Assainissement en Pointe-à-Pitre. Centenares de personas, entre ellas muchos jóvenes, estaban presentes.
Después de dejar su local situado en el barrio de Chauvel, Les Abymes, hacia las 6:00 de la noche, el grupo Akiyo – y sus partidarios – llegaron al distrito del Assainissement, más precisamente frente a la oficina de correos en Pointe-à-Pitre, a las 6:45 de la noche. Fue aquí donde el grupo había decidido tomar su primer rato de descanso. “Antes de partir frente a nuestro local en Chauvel, determinamos la ruta que tomaremos. Cuando tomamos un descanso, no hay una duración prevista, el Mas decide, no tenemos un número exacto de horas para desfilar. El Mas nos dirige pero, en general, la medianoche o la medianoche y media es el momento en que se acaba el desfile”, dijo Jean-Claude Moutoussamy, el presidente del “Mouvman Kiltirèl Akiyo”, que estaba sentado en su “tambor bajo” y en plena discusión con dos miembros de la asociación apodados “Bokit” y “Kòk-la”.
Sin embargo, antes de “acallar” sus instrumentos (tambores, “chachas”, caracolas e incluso una flauta!), los más de cien músicos que componían esta “orquesta gigante” continuaron tocando durante veinte minutos más, como para bajar poco a poco la presión. Todo el mundo estaba bañado en sudor, algunos incluso parecían estar transportados, muchos jóvenes estaban haciendo vídeos y selfies con sus teléfonos móviles. Vestidos con ropas marrones y con el casco colonial (el disfraz del día) sin olvidar los zapatos de deporte, los amantes del carnaval bailaron mucho, los habitantes del barrio que estaban en el balcón de su apartamento también.
40 años de desfile
“Durante el carnaval, desfilamos en Les Abymes, Pointe-à-Pitre y sus suburbios, todos los domingos. Si se nos invita a otra ciudad, pedimos a los organizadores que se encarguen de los gastos de transporte, hay que saber que necesitamos 6 autocares, aunque algunos miembros toman sus coches. Ahora, 450 miembros han pagado sus cuotas y las adhesiones continuarán durante todo el carnaval. En caso de accidente, recibirán asistencia de nuestro seguro. Akiyo nunca ha cerrado las puertas a las personas que querían desfilar con él pero aún no habían pagado su adhesión. Permitimos que estas personas se unan a nosotros, pero si les ocurre un problema, recibirán ayuda de su seguro propio”, explicó el presidente de Akiyo.
En efecto, según algunas personas, uno tiene que participar al menos una vez en su vida en un desfile de Akiyo. Hay una única obligación: estar en perfecto estado físico porque el ritmo del grupo es muy rápido… Creado en 1978, el “Mouvman Kiltirèl Akiyo” celebró el año pasado sus 40 años de existencia. Generaciones de guadalupeños fueron miembros de esta asociación o tuvieron la oportunidad de unirse a uno de sus desfiles.
A pesar de su gran edad, el grupo de carnaval que lanzó lo que se llaman “grupos de piel” (a po, en criollo), porque el tambor utilizado para hacer el Mas está cubierto con una piel de cabrito, lo que lo distingue de la caja metálica, sigue atrayendo a muchos jóvenes. “Los jóvenes siempre son muy numerosos en Akiyo, son el futuro. La edad media es 30 años. Nuestra decana, Mamie, tiene 92 años, el miembro más vieja es Viviane Dagonia, ella tiene unos sesenta años”, dijo Jean-Claude Moutoussamy.
Durante este largo descanso que durará, en realidad, una hora, la multitud se dispersó: algunos se apoyaron contra las paredes de los edificios, otros se sentaron en las aceras o en sus tambores; hablaron, se rieron, guardaron silencio, pensaron, fumaron, enviaron sms, compraron algo que comer o beber en el coche de Akiyo, cuyo interior está dispuesto como un bar; el carnaval es una organización y también es necesario ganar dinero para la asociación…
Carnaval y seguridad
El presidente de Akiyo tenía una opinión sobre el tema de actualidad: la seguridad en el carnaval. “En los últimos tiempos, oímos hablar mucho de la seguridad en el carnaval, incluso quieren que los grupos paguen 250,00 euros por guardia civil presente durante el desfile. Los municipios incluso quieren descargarse de la seguridad, quieren que los grupos del carnaval se hagan cargo de la seguridad como organizadores… Decidimos asistir a estas reuniones para informarnos. También invitamos al Subprefecto de Pointe-à-Pitre, Jean-Michel Jumez, a participar en una reunión en nuestro local el martes 8 de enero por la noche para darnos información sobre el tema. Una cosa es segura: tenemos nuestro servicio de seguridad compuesto por 52 personas y les pedimos a quienes son responsables de la seguridad en las vías públicas que asuman sus responsabilidades”, dijo Jean-Claude Moutoussamy.
Cuando el grupo llegó al Assainissement, vimos los “fouettards”, estos jóvenes que restallan el látigo para anunciar el desfile, pero, curiosamente, no oímos mucho el zumbido de los numerosos vehículos de dos ruedas conducidas por jóvenes que siguen el desfile, todos los domingos. “No podemos impedir que los boosters y las motocicletas sigan el desfile de Akiyo. Si no los vemos mucho esta noche, quizás haya autobuses de guardias civiles o policías en el área. Eso no es nuestra función, las autoridades tienen que dirigirse a las tiendas que venden estos vehículos…”, dijo el presidente de Akiyo.
7:45 de la noche, un silbido resonó, era el momento de marcharse. Todos estaban en la calle y cinco minutos después, el grupo se fue con música y se dirigió hacia la rotonda de Miquel para desfilar durante otras cuatro horas. El coche de Akiyo cerró el desfile y, de repente, se oyó el motor de los scooters, boosters y motocicletas…