El sendero vegetal y artístico “Rimèd razyé ka monté rivyè” en Basse-Terre: ¡abandonado!

Este espacio verde, diseñado por la artista Guy Gabon, no atrae al público.

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Inaugurado el pasado 17 de junio a lo largo de la Rivière aux Herbes, en el mismo centro de Basse-Terre, el sendero “Rimèd razyé ka monté rivyè” (que puede traducirse así al español: “Los remedios de la naturaleza suben el río”) ya está abandonado. Este viernes 15 de julio, la desolación y el enfado de algunos transeúntes que descubrieron este triste espectáculo eran grandes : un suelo cubierto de almendras, malas hierbas por todas partes, plantas (o las que quedan) en un estado lamentable en los contenedores, un panel de presentación del proyecto desaparecido, etc.

Este espacio vegetal y artístico fue diseñado por Guy Gabon, que se presenta como una artista del Land-Art, en colaboración con Benoît-Gilles Michel (diseñador), Jean-Pierre Biabiani (artesano de la madera) y los alumnos de las escuelas secundarias Joseph Pitat de Basse-Terre y Jean Jaurès de Baillif, y de los institutos Gerville-Réache y Raoul Georges Nicolo de Basse-Terre.

En menos de un mes de existencia, este lugar que debía atraer al público está abandonado a su triste destino y nadie se detiene para visitarlo.

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Nos preguntamos entonces si los representantes electos de Basse-Terre caminan por la ciudad o si sólo se mueven en coche, ya que, según el municipio, este proyecto pretende promover la marcha a pie y la bicicleta.

Nos preguntamos si algunos artistas siguen los proyectos en los que han trabajado con el fin de señalar posibles deficiencias al municipio.

Nos preguntamos si estos artistas se limitan a “hacer su show” cuando la prensa está presente y luego tomar su dinero e irse.

Nos preguntamos si estos adultos que inscriben a los jóvenes en este tipo de proyectos son conscientes del daño que les causan al borrar casi meses de participación.

Nos preguntamos si estas personas que han trabajado en este proyecto conocen realmente las plantas, ya que algunas de ellas necesitan una cantidad mínima de sol para crecer y, sin embargo, están a la sombra total bajo este almendro.

Nos preguntamos si estas mismas personas en su infancia tuvieron la oportunidad de romper la corteza de las almendras con una piedra para comer este particular fruto seco, con cuidado de no manchar sus vestidos para no enfadar a sus madres… de lo contrario, sabrían que el almendro da muchos frutos y que el suelo se llena rápidamente de almendras…

El municipio de Basse-Terre y los artistas deben revisar su copia si quieren movilizar a los ciudadanos en acciones vinculadas a su entorno vital y a la valorización del patrimonio vegetal. Obviamente, aún estamos lejos de la etiqueta de “Ciudad Ecológica”.