La Feria Internacional de Artesanía (FIART), que existe desde hace 23 años, se celebra en La Habana del 15 al 28 de diciembre de 2020, pero este año, debido a la Covid-19, no es internacional, sino sólo nacional.
Cada año a mediados de diciembre, Cuba celebra la Feria Internacional de Artesanía con la presencia de artistas y artesanos locales y de varias regiones del Caribe y América Latina.
Este 2020, debido a la pandemia de Covid 19, la feria pierde su carácter foráneo pero se celebra de todas formas en La Habana, hasta el 28 de diciembre, con una estricta implementación de medidas sanitarias para evitar la propagación del virus.
Organizado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales, el encuentro está dedicado al aniversario 62 del Triunfo de la Revolución cubana y también al personal de salud, de la ciencia y la educación por su labor en el enfrentamiento al coronavirus Sars Cov 2.
La cita exhibe lo mejor de la creación utilitaria para el hogar en más de 150 stands de artistas e instituciones en las sedes principales que están ubicadas en la Estación Cultural de Línea, en el Vedado habanero, y en el recinto ferial Rancho Boyeros.
No obstante, existen varias subsedes en 11 provincias de la isla que estarán abiertas hasta el 9 de enero de 2021.
Entre los artículos que se exponen a la venta aparecen útiles de madera para la cocina, esculturas en cera, talabartería, bisutería, calzado, cerámica, orfebrería y textil, así como algunas propuestas de mobiliario.
Además se ofrece una oferta cultural variada con espacios de promoción, oportunidades de negocio entre entidades cubanas y el comercio y pago electrónico para clientes nacionales.
Como medidas de prevención, el Fondo Cubano de Bienes Culturales dispuso que cada stand estuviera separado a un metro de distancia, además es obligatorio para el personal y los asistentes el uso de mascarilla y la toma de temperatura al llegar al recinto.
Los artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales han estado vinculados a la lucha contra la pandemia desde sus inicios, pues la mayoría de ellos donaron 300 mil nasobucos de tela, camas para los centros de aislamiento y otros medios de protección para contribuir al enfrentamiento de la enfermedad en el país caribeño.