Desde 1992, “La Fiesta del Cangrejo” es un encuentro obligatorio en Semana Santa que promueve el patrimonio de Guadalupe y del Caribe porque ha conseguido reinventarse para el deleite de los 25 000 visitantes, cada año.
El concepto de “La Fiesta del Cangrejo” nació en 1992. El año siguiente, el éxito de la manifestación fue fulgurante : sólo cinco propietarios de restaurantes presentes pero miles de personas en el burgo de Morne-à-l’Eau (5 000 visitantes, según los organizadores), 1 200 platos vendidos dentro de una hora… “La idea ha germinado del Centro de Estudios y de Investigaciones en Morne-à-l’Eau (CERM) que yo había creado con algunos amigos en 1985 (…)”, declara Franck Garain, historiador y coordinador de “La Fiesta del Cangrejo”. Continua : “Ya en aquella época, estimábamos que Guadalupe era un conjunto de subregiones con sus potencialidades propias que sería conveniente promover. Así fue como en nuestros proyectos había un gran estudio en el cangrejo que se materializó en una propuesta de “un día del cangrejo” (…) La idea consistía en ayudar el sector de la restauración en un municipio donde la vida económica era difícil. Progresivamente, hicimos una manifestación turística, con la ayuda de las asociaciones del municipio y las asociaciones de otro sitio, enriquecida con actividades sobre el cangrejo (…)”.
El cangrejo, un pilar económico
Morne-à-l’Eau se volvió la “ciudad del cangrejo” a causa de sus costas pobladas con mangles y con este crustáceo. Durante la colonización, ya el cangrejo alimentaba a los esclavos. “A partir de la Abolición de la esclavitud que deja a los nuevos libres solos, el fenómeno se acentua y la venta de cangrejos permite a las familias subsistir, a los jóvenes comprar obras escolares y hacerse estos “sujetos” médicos, abogados, funcionarios (…), precisa el historiador.
La “Asociation para la protección y el desarrollo del cangrejo y otros recursos del manglar” y la “Unión para el desarrollo de Morne-à-l’Eau”, organizadoras de este acontecimiento, ponen de relieve varios aspectos.
El aspecto cultural con la importancia del cangrejo en la gastronomía durante las fiestas de la Semana Santa en Guadalupe.
Manglar y cangrejo protegidos
El aspecto económico por la promoción de los dueños de restaurantes, de los cocineros, de los productos de la región y de los artesanos locales : “Insistimos también en la necesitad, una vez más, de encontrar soluciones alternativas a una importación que, aunque genere el empleo, traduce la pérdida progresiva de la autonomía alimentaria de Guadalupe. Eso nos hace más frágiles a las fluctuaciones de los mercados mundiales que imaginamos que los barcos de carga ya no puedan acostar (…) Entonces, hay que proteger los espacios de producción, crear verdaderos sectores que puedan satisfacer el mercado local”, explica Franck Garain.
El aspecto turístico por la exploración de las potencialidades históricas culturales y naturales a través del “Rallye de los Cangrejos” en Morne-à-l’Eau y en los otros municipios del norte de Grande-Terre. Esta promoción turística se hace también por la visita del manglar y de la laguna del Grand-Cul-de-Sac-Marin. Hoy, el manglar del Grand-Cul-de-Sac-Marin es el más grande de las Pequeñas Antillas.
El aspecto del medio ambiente por la sensibilización a la protección del cangrejo y del manglar y por consiguiente, del desarrollo sostenible.
El aspecto caribeño por la acogida de países que tiene una zona de manglar con el fin de confrontar sus experiencias.
Unas experiencias compartidas
En 1998, la isla de Tobago fue honrada en “La Fiesta del Cangrejo” con la presencia de George Stanley, el ministro del turismo y del medio ambiente, con bailadores y músicos de esta isla.
El año siguiente, Martinica, en particular el municipio de Rivière-Pilote, vino a comunicar sus conocimientos en materia de cangrejo et de manglar.
En 2001, la ciudad de Léogâne en Haití fue la invitada especial de la manifestación.
En 2005, el Bagad Men Glaz representó la región francesa de Bretaña (Francia) en Guadalupe.
Cuba, en 2007, participó en “La Fiesta del Cangrejo” para hablar de salvaguardia del medio ambiente y de las tradiciones musicales y rurales.
En 2008, las asociaciones que crearon este encuentro invitaron Brasil, especialmente la ciudad de Bélem en el Estado del Pará.
En 2015, el Ministerio de Agricultura de la isla de Santa Lucía compartió su experiencia sobre la valorización del manglar.
En 2016, el invitado de honor era Marie Galante, la isla del archipiélago guadalupeño.