El Museo Municipal Saint-John Perse en Pointe-à-Pitre celebra sus 30 años de existencia, este año. Del 31 de mayo al 1 de julio, la entrada es gratuita. Una gran oportunidad de conocer mejor al poeta guadalupeño, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1960, y de descubrir piezas históricas y artísticas.
Todos conocemos esta muy hermosa casa colonial ubicada en la calle Nozières en Pointe-à-Pitre, no lejos de la calle peatonal. Ahí es donde se encuentra el Museo Municipal Saint-John Perse. Por un precio relativamente bajo (2,50 euros), el visitante puede descubrir riquezas de la cultura de Guadalupe.
Durante años, hubo muchas extrapolaciones sobre el pasado de esta casa. De hecho, se decía que esta linda casa y la Vivienda de Zevallos en Le Moule habrían llegado en Guadalupe por el mal tiempo. A finales del siglo 19, un habitante rico de Louisiana habría encargado ambas en Francia, pero después de un ciclón, el buque que las transportaba habría hecho escala en Pointe-à-Pitre. Entonces, el capitán del barco habría decidido subastarlas : una habría sido comprada por el Sr. Souques, director de la Fábrica de Darboussier, la otra habría sido establecida en la ciudad de Le Moule, ésta se hizo famosa por su belleza pero también porque se decía que quizás está embrujada.
Una muy rica arquitectura
Los aficionados de leyendas estarán decepcionados porque según Laure Goblet, la directora del Museo Municipal Saint-John Perse desde hace diez años : “No hay nada de eso. Ernest Souques, director de la Fábrica de Darboussier disponía de medios financieros para comprar una mansión sin pasar por la subasta. Además, Gustave Eiffel no era el único fabricante de obras metálicas en aquella época en Francia. Tras el incendio de 1871 que destruyó todo el cuadrante suroeste de Pointe-à-Pitre, vastas parcelas de terreno estaban a la venta. Ernest Souques que fundó unos años antes la Fábrica de azúcar Darboussier (1869) trataba de instalarse en la ciudad porque la familia Souques era originaria de Port-Louis. Compró cinco parcelas que formaban una gran parcela de casi 900 m2, en el centro de la ciudad, en el distrito comercial del muelle. Se compró esta casa por catálogo y desde aquí podía ver su fábrica. No sabemos cuándo la casa fue encargada e instalada. Sin embargo, existen claros indicios de que se completó en 1875 porque encontramos un certificado de matrimonio que fue firmado aquí, aquel año “.
La arquitectura de la casa es de gran riqueza : armadura metálica, escalones de piedra tallada en la entrada, piso del porche de mármol blanco y cabujones negros, logia decorada con baldosas de cerámica, revestimiento de madera en las paredes del salón del comedor, frisos de zinc en el piso del balcón y a lo largo del alero, columnetas de hierro fundido etc.
En 1979, la fachada de la casa fue declarada Monumento histórico. En los años setenta, Henri Bangou, el ex alcalde de Pointe-à-Pitre y su consejo municipal decidieron adquirir la casa colonial que pertenecía a la familia Sarkis y convertirla en un museo municipal dedicado a Saint-John Perse. El ayuntamiento recibió la ayuda de la sobrina-nieta del poeta, Denise Derivery Dormoy (Presidente de la Asociación Guadalupeña Saint-John Perse) que le dará al museo letras del poeta, tarjetas postales antiguas entre otras cosas. El 31 de mayo de 1987, con ocasión del centenario del nacimiento del poeta, el nuevo Museo Municipal Saint-John Perse fue inaugurado.
Una celebración de 30 años de cultura
Marie-René Auguste Alexis Leger cuyo último seudónimo era Saint-John Perse no vivió en esta casa de la calle Nozières. Nació no muy lejos en la calle Achille René Boisneuf, número 54, en Pointe-à-Pitre es decir unos doce años después de la construccción de la casa en el vecindario. Alexis Leger pasó los doce primeros años de su vida en la casa familiar de Pointe-à-Pitre, en la Vivienda La Joséphine en los altos de Saint-Claude y en la Vivienda Bois-Debout en Capesterre-Belle-Eau, antes de irse a Francia con su familia.
Este año, el Museo Municipal de Saint-John Perse celebra sus 30 años de existencia. Para destacar esta ocasión, del 31 de mayo al 1 de julio, la entrada es gratuita.
En el jardín, los visitantes podrán ver plantas medicinales y ornamentales, árboles como el famoso lichi centenario, obras de arte como el inmenso fresco en el que el pintor guadalupeño Thierry Alet copió el poema “Exil” que Saint-John Perse escribió en 1942, el “Cimarrón” del escultor guadalupeño Jérôme Jean-Charles y sobretodo la “Máscara de Persia” de bronce, realizada en 1969 por el escultor húngaro András Beck a petición del poeta.
En la planta baja, podrán admirar las dos magníficas lámparas de araña que cuelgan del techo decorado, trajes tradicionales, muebles criollo de caoba, cuadros… Una de estas pintura, firmada A.J. y titulada « Brick dans la Baie de Pointe-à-Pitre », es la última adquisición del museo ; fue comprada en una subasta en abril de 2016 en Drouot (París). Esta obra tiene un valor artístico e histórico excepcional. En efecto, realizada en 1848 (año de la abolición de la esclavitud), es la más antigua de las dos pinturas conocidas que representan la bahía de Pointe-à-Pitre. Esta puesta del sol pintada en un estilo impresionista muestra con una precisión geográfica excelente la cadena montañosa de Basse-Terre, los islotes y las embarcaciones en la rada como un bergantín que era el buque favorito de los traficantes de esclavos y de los corsarios, en aquella época.
La reconstrucción del interior de una casa burguesa en la planta baja es un testimonio del universo criollo de la infancia de Saint-John Perse.
El hombre, el poeta y el diplomático
Los visitantes podrán descubrir o redescubrir en el primer y segundo piso de la casa la exposición permanente dedicada a la vida, a la obra del Premio Nobel de Literatura de 1960 y a su carrera como diplomático francés a menudo ignorada.
Entre los objetos, hay sus obras literarias, reproducciones de sus poemas fijadas a las paredes, muchas fotografías en particular con los miembros de su familia durante su infancia en Guadalupe, una copia de su pasaporte diplomático, sus medallas, su bastón, su sombrero etc. Cuando murió, el 20 de septiembre de 1975, el escritor legó todos sus escritos y todos los libros de su biblioteca personal a la ciudad de Aix-en-Provence (Francia), su esposa Dorothy dio al museo de Pointe-à-Pitre algunas fotos.
Además, en la copia de una carta larga enviada a su primo a Guadalupe que se exhibe en el museo, Saint-John Perse explica que extraña su isla natal y le gustaría volver. “Esta carta desmiente las críticas formuladas contra él por algunas personas en Guadalupe. Saint-John Perse amaba su isla. Siempre quiso volver pero estaba muy ocupado con su carrera como diplomático y pasó por mucho : perdió la nacionalidad francesa, fue excluido de la Orden de la Legión de Honor, se fue al exilio a los Estados Unidos y, a causa de sus divergencias de puntos de vista con Charles de Gaulle, éste no le felicitará cuando obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1960 ; André Malraux (Ministro de Asuntos Culturales) irá a la entrega del premio con su propio dinero. Sus patrocinadores le ayudaron en su vida. Tuvo la oportunidad de viajar a Antigua y esperaba venir a Guadalupe, pero el amigo que él había acompañado se enfermó y tuvieron que regresar a los Estados Unidos (…) También fue un Premio Nobel francés ausente de los textos escolares durante mucho tiempo”, explica Laure Gobelet.
Una Asociación de Amigos del Museo
Desde su creación, el Museo Municipal Saint-John Perse acogió muchas exposiciones incluyendo “De fil en Aiguille” dedicada a la historia del traje criolla en 2004 y “50 años del Premio Nobel” en 2010 ; en esa ocasión, y por primera vez, todos los documentos que se refieren al poeta se exhibieron al público.
Hay que saber que durante esta celebración del trigésimo aniversario, los visitantes no podrán ver que parte de las 5.000 piezas que posee el museo (artes decorativas, pinturas, esculturas, textiles, textos gráficos, objetos personales de Saint-John Perse y libros antiguos).
Debido a un aire acondicionado obsoleto y defectuoso, gran parte de la colección se conserva en las reservas porque si estos documentos sufren cambios de temperatura eso causaría daños irreparables. “La Asociación de Amigos del Museo está en vías de creación, estará afiliada a la Federación Francesa de Amigos de los Museos. Participará en las adquisiciones y en la restauración de las piezas, en el entretenimiento del lugar y un Club de Patrocinadores nos ayudará a financiar los grandes proyectos (como la instalación de un nuevo climatizador y la restauración de la fachada) con las ayudas públicas”, dice Laure Gobelet.
A pesar de su avanzada edad (casi 145 años), la casa colonial que alberga el Museo Municipal de Saint-John Perse siempre está de moda y muy concurrida. Antes de la apertura del Memorial ACTE, acogía cada año a 5 000 visitantes, hoy son 3 000 ; el 80% son turistas, pero a pesar de esta fuerte caída, los residentes son fieles al lugar. “En mayo pasado, durante “La Nuit des Musées”, recibimos a 340 personas en cuatro horas. Con motivo de los “Rendez-Vous aux Jardins” del 2 al 4 de junio, había un centenar de personas en el trueque de plantas. El año pasado, durante “Les Journées du Patrimoine”, había 300 en dos días. Cuando organizamos conferencias en la sala de estar, unos 60 participantes están presentes. Estas cifras son correctas porque tenemos que respetar obligaciones, por ejemplo cada piso puede acoger sólo a 20 personas”, dice la directora del museo.
Los ocho trabajadores municipales del Museo Municipal Saint-John Perse, están esperando al público para llevarlo en un viaje por la vida del poeta ganador del Premio Nobel y por los tiempos pasados de Guadalupe.