El World Creole Music Festival ha recorrido un largo camino. Hace 19 años, participé en un viaje de prensa con colegas periodistas de Guadalupe y Martinica, organizado por la compañía marítima ATE, Express Des Îles. Se trataba para ésta de presentar un nuevo barco y un mini-crucero entre Guadalupe, Marie-Galante y Dominica con pocos pasajeros.
En “La Isla de Cien Molinos” (apodo de Marie-Galante, una isla del archipiélago guadalupeño), encontramos a los agentes turísticos y visitamos algunos lugares (Gueule Grand Gouffre, Moulin Bézard etc.). Luego, atracamos en “La Isla de los 365 Ríos” (Dominica). Por la noche, los kalinagos (los últimos indios Caribes de las Antillas que viven en esta isla), vinieron en el barco presentar sus bailes tradicionales. También, tuvimos una visita del ministro del turismo dominicano de esta época que vino a presentar a la prensa el proyecto de un festival de música, el World Creole Music Festival (Festival Mundial de la Música Criolla).
Le escuché atentamente pero confieso que tuve algunas dudas que no concernían la materialización del proyecto sino la sostenibilidad de este evento. Pensé que este festival iba a desaparecer rápidamente como muchos eventos de este tipo. También me dije que Dominica no tiene una gran cantidad de cantantes que se expresan en criollo para justificar una organización de este tipo. Por supuesto, como todo el mundo, yo conocía a Los Midnight Groovers, Exile One, Los Grammacks con el llorado Jeff Joseph, Gordon Henderson, Ophelia, artistas muy conocidos sin duda alguna pero no suficientes, en mi opinión, para mantener en el tiempo este festival…
Autoridades dominicanas determinadas
Pero vi cómo las autoridades dominicanas desplegaron su campaña de comunicación con el fin de atraer a los Guadalupeños y a los Martiniqueses a este nuevo festival. Los amantes de la música respondieron a la invitación y muy pronto la isla donde uno debía de estar durante las vacaciones del Día de Todos los Santos era Dominica para asistir a estos diversos conciertos.
También encontré a personas en Guadalupe que no estaban muy contentas de que este evento se celebrara en este período del año, habitualmente reservado para nuestros difuntos. Según ellas, el WCMF sólo podría acelerar la baja de la frecuentación de los cementerios para la limpieza de las tumbas y bóvedas y su iluminación al anochecer, el 1 de noviembre, si los jóvenes preferían ir a divertirse en Roseau.
Las autoridades dominicanas, ante el éxito cada vez mayor del Festival Mundial de Música Criolla, nunca suspendieron sus campañas de publicidad en suelo guadalupeño ; además, cada año, desde hace 19 años, una delegación dominicana viene presentar aquí la nueva edición del festival, con meses de antelación. Pero tengo la impresión de que el entusiasmo y el frenesí que rodeaban al festival en sus primeros años, disminuyeron un poco…
WCMF, una importante fuente de divisas
El Gobierno de Dominica supo hacer del Festival Mundial de Música Criolla una fuente esencial de divisas para llenar las arcas del Estado. Para garantizar la afluencia de los visitantes al festival, a lo largo de los años, la organización desde siempre apostó en la calidad de los artistas invitados con el fin de mantener la reputación del evento. Invitó a todos los grupos y artistas del Caribe a expresarse en diferentes lenguas criollas, también innovó con la apertura de la escena a otros idiomas (en particular el inglés, el español) y a otras regiones del mundo (Europa, África) y varió los ritmos (cadence-lypso, zouk, bouyon, salsa, kompas, reggae, soca, soukouss…).
El World Creole Music Festival se convirtió francamente en un “sector” importante en la economía de la isla, porque permite trabajar, por ejemplo, a los hoteles, restaurantes, taxis, agricultores, pescadores, vendedores, entonces, se puede imaginar el deconcierto de la población y de las autoridades cuando era necesario cancelar este evento musical después de los daños provocados por la tormenta Erika en agosto de 2015. Recordemos que más de treinta personas también perdieron la vida durante estas lluvias diluvianas. Deseando que ningún otro fenómeno meteorológico venga de nuevo arruinar sus esfuerzos, el país se fijó como objetivo la19ª edición del Festival y, con la ayuda de sus vecinos caribeños (Venezuela, Guadalupe, Martinica etc.) y de otros países como China, rápidamente se recuperó.
Del 28 al 30 de octubre, se esperan algunos nombres ilustres en la escena del WCMF, entre estos se puede mencionar : El Grand Méchant Zouk dirigido por Kassav’ que tenía que estar presente el año pasado ; Akon ; Kréyòl la ; Michelle Henderson ; la inevitable estrella dominiquesa, Ophelia ; Wyclef Jean ; WCK ; Dédé Saint-Prix, Morgan Heritage etc.
El ambiente promete ser el doble de caliente para hacer olvidar la 18ª edición que no llegó a producirse.